El turismo en México experimenta una transformación significativa impulsada por plataformas de hospedaje y rentas vacaciones.
En un reflejo de esta tendencia, las estadísticas revelan que las reservas de noches en Airbnb hechas por mexicanos fuera de las grandes urbes han visto un incremento del 40%. Esta cifra no solo muestra una diversificación en las preferencias de alojamiento, sino también un cambio en los destinos turísticos elegidos por los viajeros.
Desde el año 2020, alrededor de 200 localidades y ciudades mexicanas, algunas de ellas menos conocidas en el ámbito turístico, celebraron su primera reserva a través de Airbnb.
Entre estas nuevas adiciones se encuentran lugares como Tuxpan en Nayarit, Tototlán en Jalisco, Guerrero en Coahuila, Tochimilco en Puebla y Armadillo de los Infante en San Luis Potosí. Estas localidades han emergido como destinos nuevos que ofrecen experiencias únicas a los viajeros en busca de algo diferente.
En el primer trimestre de 2023, el número de noches reservadas por mexicanos en propiedades de Airbnb dentro del país experimentó un crecimiento del 60%.
Más de 315,000 huéspedes eligieron quedarse en regiones de México donde tradicionalmente no había otras opciones de alojamiento disponibles.
Las estancias han generado ingresos que superan los $300 millones de pesos para los anfitriones de Airbnb. La plataforma advierte un efecto dominó en la economía local, estima un impacto económico que supera los $1,000 millones de pesos en las comunidades que acogen a estos viajeros.
Un reporte de Airbnb que lleva por nombre La Dispersión del turismo en Latinoamérica afirma que la redistribución de los turistas hacia destinos menos convencionales no sólo beneficia a los viajeros con experiencias más auténticas, sino que también fomenta el crecimiento económico en áreas que anteriormente no se beneficiaban del turismo.
En 2022, hubo un aumento en cuanto a las noches reservadas por locales para viajar dentro de su mismo país. Durante ese año el crecimiento es incluso más alto en comparación con los niveles pre pandemia. México tuvo un 45% más reservas para turismo doméstico.