Prevén desarrolladores turísticos pérdidas por IVA en zonas fronterizas

La homologación del IVA en las zonas fronterizas de México hará que los extranjeros se interesen menos por productos de tiempos compartidos y busquen otras alternativas en países que les sean más competitivos como Estados Unidos y El Caribe, informó Kemil Rizk, presidente y director general de Royal Resorts.

El incremento en los precios, que pasaría del 11 al 16 por ciento en el IVA en Quintana Roo (Cancún-Riviera Maya), significaría un decremento en el número de llegadas de turistas extranjeros, dijo.

Durante el Congreso Propiedad Vacacional realizado por la Universidad Anáhuac, explicó que este incremento en el IVA tendrá que ser absorbido por la Hotelería y el tiempo compartido en la región, sin especificar en qué porcentaje.

Rizk agregó que al menos el 40 por ciento de la oferta de cuartos en Cancún están dedicados al sector de la propiedad vacacional, mientras que en Los Cabos es de 50.

Agregó que el aumento de impuestos tendrá que ser trasladado en alguna proporción a los clientes, pues estas empresas no podrán absorberlo todo.

En el tema, Carlos Trujillo, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Desarrolladores Turísticos (Amdetur), precisó que actualmente los desarrolladores deben pagar un 30 por ciento de impuestos por preventa pero al no permitir que se deduzca el costo estimado, el monto se acumularía, esto habría disparado el pago del IVA hasta en 60 por ciento.

Esta medida, al sumarse a los costos de comercialización, operación, entre otros, hacía inviable el negocio, dijo.

Agregó también que los tiempos compartidos no son ventas de inmuebles ni enajenación sino sólo la venta de un derecho de uso pues de lo contrario habría afectado económicamente al tener que pagar más IVA.

Aun así y a pesar del impacto que tendrá la reforma hacendaria en otros segmentos del turismo, agregó que el tiempo compartido estima un crecimiento de entre 10 y 12 por ciento para 2014.

Sólo en 2013 se espera alcanzar ventas hasta por 200 mil semanas vendidas y de esta forma alcanzar los niveles de 2008, el mejor año para el turismo en México.