Con el paso de los años, ha surgido una necesidad entre los viajeros frecuentes: el cuidado de la salud y la prevención de enfermedades, debido a que al desplazarse entre lugares con diferentes condiciones climáticas, variados ambientes, situaciones sanitarias diversas, dietas distintas y agentes patógenos endémicos de ciertas zonas, deben estar prevenidos para adquirir padecimientos indeseados.
La medicina del viajero o emporiatría fue desarrollada para prevenir el contagio o adquisición de enfermedades. Su objetivo es realizar un diagnóstico oportuno de la salud del paciente previo a realizar su viaje, y de acuerdo con las condiciones del lugar que vaya a visitar, administrar las vacunas o tratamientos necesarios para evitar contraer ciertos padecimientos típicos o potenciales de la región que visitará el turista.
Aunque esta disciplina no es nueva, hoy en día está cobrando mayor relevancia entre viajeros internacionales de todo tipo, desde estudiantes universitarios de intercambio y personas que realizan constantes viajes de negocios, hasta familias enteras que salen de vacaciones a descubrir un nuevo país.
El creciente flujo de viajeros entrando y saliendo de diferentes áreas en el mundo ha obligado a los organismos gubernamentales de algunos países a imponer medidas preventivas para los visitantes que llegan a su territorio.
“En Brasil o en muchos países de África, por ejemplo, es un requerimiento obligatorio para sus visitantes el estar vacunados contra la fiebre amarilla, una enfermedad viral transmitida por mosquitos que habitan en dichos países”, añadió Sergio Sánchez, Director de Comunicación de Passport Health México,
Debido al proceso de diagnóstico y valoración de la salud del viajero, los médicos expertos recomiendan realizar estas revisiones en un periodo de entre 4 a 6 semanas de anticipación al viaje, para prevenir cualquier problema y administrar todas las vacunas que sean necesarias.
“Estos procedimientos de diagnóstico tardan alrededor de 45 minutos, pues debemos valorar todos los riesgos posibles para los pacientes de acuerdo con el destino que visitan y las actividades que llevarán a cabo. Es importante que los pacientes acudan a clínicas especializadas y certificadas”.
El Centro de Control de Enfermedades, la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de Salud y fuentes de vigilancia de epidemias en todo mundo son los que monitorean brotes de enfermedades y otros peligros para la salud.
Entre las medidas de prevención con mayor demanda se encuentran la vacunación contra enfermedades transmitidas por mosquitos, como la fiebre amarilla o el dengue, y las vacunas para prevenir enfermedades que se pueden encontrar en agua o comida contaminada como hepatitis A o tifoidea; así como el asesoramiento para prevenir padecimientos como la diarrea del viajero y las insolaciones.