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El expresidente asegura que el país pierde la oportunidad de ser una potencia mundial
Si bien hasta ahora no hay cifras claras del impacto económico que la industria cannábica dejaría al país, el expresidente Vicente Fox señaló que las inversiones para este sector en países como Canadá son multibillonarias.
“Para hacer una comparación, se invierte un millón de dólares en una hectárea de tomate, que es lo más sofisticado del mercado, mientras que para la marihuana se invierten cuatro millones. Cientos de millones se van a este sector en cadenas de distribución, tecnología y generación de empleos para venta lúdica, además de su uso médico”, indicó.
El exmandatario indicó que los beneficios de la planta también se pueden medir en el sector farmacéutico, pues en México hay tres millones de pacientes que tienen necesidad directa de medicamentos derivados del cannabis.
“En México nos estamos perdiendo la oportunidad de ser parte de esta industria que genera riqueza, mercado, empleos e ingresos, además de desatender a quienes necesitan medicina, además de la exportación. Si el país aprobara ya el uso médico y recreativo sería el líder mundial junto con Canadá en esta industria. Hay mucho dinero y mucha tecnología involucrada”, resaltó.
Impuestos y turismo
Por su parte, Lorena Beltrán, asesora en el Senado sobre el tema del cannabis, indicó que una vez que se aprobaría el uso libre de la planta, los medicamentos y productos derivados tendrían que regularse y venderse como cualquier otro, por lo que tendrían que pagar impuestos, pero no uno especial.
“Sí se ha hablado de impuestos, pero no se ha establecido uno especial o específico. Por ejemplo, si el producto cannábico entra en la categoría de fármaco, su impuesto debe ser el mismo que cualquier otro medicamento, si es alimenticio, también. Entonces se espera que no tenga un impuesto especial o sea similar al de otras drogas legales como el tabaco o el alcohol”, sugirió.
Remarcó también que lo mejor es mantener un impuesto relativamente bajo, porque de lo contrario elevarían los precios y los consumidores podrían optar por comprar el cannabis en el mercado negro.
En cuanto al tema turístico, apuntó que sería un gran atractivo para los visitantes locales y extranjeros, como ha sucedido en California y Canadá.
“México ya tiene el sello de ser productor y consumidor de la marihuana. Imagina que en Los Cabos o Cancún o cualquier otro de los paraísos del país puedan llegar turistas y fumar o consumirla, porque parte de la iniciativa que se presentó al Senado contempla el uso en lugares públicos, por lo que sería otro atractivo para los extranjeros”, indicó.
