El turismo es una de las industrias que más contribuyen a la economía de Tailandia y para recibir a visitantes con gustos exigentes está la oferta de los hoteles Four Seasons que combinan arquitectura, toques tradicionales, comodidades modernas y servicios inesperados.
El primero es el Four Seasons Resort Chiang Mai, ubicado dentro del valle de Mae Rim a 30 minutos al norte de Chiang Mai, destino histórico. Su arquitectura refleja el estilo del reino de Lanna con mezclas de las culturas de Birmania, India y China.
El resort cuenta con 32 acres de jardines y terrazas, y hasta una granja arrocera en funcionamiento, en la cual habita una familia de búfalos acuáticos. Sus opciones de hospedaje ofrecen desde residencias para familias con niños, pequeñas albercas propias y hasta penthouse.
Además de clases de yoga y una escuela de cocina tailandesa, su spa se basa en el concepto tailandés de armonía social y hay tratamientos para diferentes profesiones, desde para quienes brindan servicio, para la realeza y monjes, que utilizan oro de 24 quilates.
Koh Samui es una de las islas más grandes de Tailandia, famosa por su historia, sus playas bordeadas por palmeras, su bosque tropical y sus resorts de gran lujo, como el Four Seasons Resort Koh Samui, localizado en la punta noroeste de la Bahía Laem Yai.
Además de estar localizado a una distancia razonable de templos budistas antiguos, entre ellos el Gran Buda, una estatua masiva de 15 metros; ofrece villas y residencias con vista al mar e instaladas en colinas tropicales. Destaca por la opción de solicitar mayordomo las 24 horas o chofer en limusina.
Además de instalaciones para jugar tenis, practicar yoga o kickboxing, ofrece buceo en una reserva protegida, así como barcos para navegar. Su spa incluye servicios basados en las propiedades de las hierbas tailandesas y técnicas ancestrales. Por la tarde se sirve té (o champaña) acompañado de bocadillos.
Finalmente está el Four Seasons Tented Camp Golden Triangle, Thailand, un campamento de lujo ubicado en medio de una jungla de bambú al que se llega navegando por el Río Ruak y desde donde se alcanzan a ver tres países simultáneamente: Tailandia, Birmania y Laos, al estar localizado en el llamado Triángulo de Oro.
Ofrece tiendas de campaña con aire acondicionado, mobiliario y decorado que evoca las expediciones del Siglo XIX. Hay habitaciones con tinas en cobre, camas para masaje, regaderas al aire libre, jacuzzi de madera o piscina.
Entre sus servicios existen excursiones especiales para ver elefantes o la opción de degustar los alimentos en la jungla o frente a una fogata, así como degustaciones diarias de vinos y quesos. El spa ofrece dos pabellones con salas de tratamiento en medio del bosque.
