En los últimos cuatro años, la industria hotelera ha experimentado una transformación significativa, impulsada por cambios demográficos, avances tecnológicos y los efectos de la pandemia de COVID-19.
La necesidad de adaptación a las nuevas generaciones y las expectativas de los viajeros ha moldeado un panorama hotelero mucho más diverso, flexible y consciente de las necesidades globales, como la sostenibilidad, el bienestar y las nuevas formas de trabajo.
Con la creciente influencia de las generaciones millennials y centennials en la industria turística, los hoteles se han visto en la necesidad de redefinir sus ofertas para atraer a este nuevo tipo de huésped.
Un informe sobre tendencias de turismo de Deloitte sugiere que los millennials, que ya representan el 40% de los huéspedes hoteleros en todo el mundo, buscan hoteles que ofrezcan un sentido de comunidad y experiencias únicas.
Esto ha llevado al auge de marcas hoteleras lifestyle, como Moxy de Marriott y Canopy de Hilton, que ofrecen estancias más relajadas y diseñadas para viajeros jóvenes, con énfasis en el diseño contemporáneo, áreas comunes vibrantes y actividades sociales.
De acuerdo con Lorenzo Graciano, director general regional para México y Cuba de Minor Hotels, la empresa, además de su introducción a más mercados de América, también está buscando atraer a público más joven con marcas como Nhow y Avani, que están pensadas para viajeros jóvenes.
A la par de instalaciones con diseños más relajados, Minor está probando hacer eventos corporativos menos rígidos.
“En las propiedades incluso ofrecemos que los mismos asistentes prendan los asadores o sirvan sus bebidas para generar un sentido de comunidad entre ellos, si luego lo consideramos necesario mandamos meseros y a un chef pero de inicio los asistentes del evento son quienes hacen todo el proceso” ejemplificó.
Uno de los cambios más notables en los hoteles post-pandemia es la reconfiguración de los espacios comunes. Los vestíbulos y áreas de reuniones han sido rediseñados para cumplir con las nuevas expectativas de los viajeros que combinan ocio y trabajo.
El concepto de bleisure (mezcla de negocios y placer) ha ganado popularidad, lo que ha llevado a los hoteles a ofrecer espacios que fomenten tanto el relax como la productividad.
Según Graciano, la propiedad de Avani en Cancún privilegia la importancia de las áreas comunes para crear espacios de convivencia entre sus huéspedes ya sea que estén en un viaje corporativo o vayan solos.
Mientras que todos los hoteles NH del país, que también pertenecen a Minor, están recién remodelados o próximos a remodelarse para cumplir con estos nuevos estándares.
Tecnología, flexibilidad y cultura
La tecnología también ha sido clave en la transformación del servicio al cliente. Un informe de McKinsey & Company destacó que la digitalización en la industria hotelera se aceleró cinco años debido a la pandemia .
Esto incluye el uso de inteligencia artificial (IA) y chatbots para gestionar reservas y consultas de manera más eficiente, además de mejorar la personalización de las experiencias.
Otra tendencia emergente es la flexibilización en las políticas de cancelación y la oferta de estancias prolongadas, en respuesta a la creciente demanda de viajeros que buscan más libertad y seguridad en sus planes.
Según un estudio del Consejo Mundial de Turismo Sostenible (GSTC), el 68% de los viajeros espera que los hoteles adopten prácticas más ecológicas.
En respuesta, los hoteles están implementando medidas como la reducción de plásticos de un solo uso, la instalación de paneles solares, la reutilización de agua y la oferta de alimentos orgánicos y locales.
Graciano indicó que los nuevos huéspedes esperan encontrar parte de la cultura de su destino en los hoteles. Con su expansión en América, Minor está apostando a que la gastronomía de sus propiedades sea representativa de los destinos y que el diseño de interiores también tenga reminiscencia a las tradiciones del lugar.
