Mazatlán. El pasado fin de semana Ricardo Salinas Pliego, presidente de Grupo Azteca, y Ernesto Coppel Kelly, presidente de Grupo Pueblo Bonito, dos de los empresarios mexicanos más polémicos, se reunieron para conversar en Mazatlán.
Salinas Pliego acudió a este destino turístico, al que no visitaba desde hace 30 años, y celebró varias reuniones con algunos de los empresarios más importantes de Sinaloa.
El viernes acudió a una comida a casa de Óscar Sánchez, propietario de la empresa Deportenis, una de las más importantes del país en la comercialización de zapatos deportivos.
Allí estuvo con Manuel Clouthier, el actor Jaime Camil y conoció a Coppel Kelly, quien recientemente protagonizó una gran polémica al pedir que se regulara el horario y el volumen al que tocan las bandas sinaloenses, así como las pulmonías como se les conoce a los taxis descapotables.
Coppel aclaró después que no estaba en contra de las bandas y que él mismo ha cantado con ellas, pero que es importante generar reglas para mejorar la convivencia en cuanto a horarios y volumen al que interpretan sus canciones.
Mientras Salinas Pliego se ha convertido en uno de los empresarios más criticados por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien lo ha acusado de no cumplir con sus obligaciones fiscales y más recientemente de usar el poder de TV Azteca para retener las pensiones de los trabajadores en Afore Azteca.
Salinas Pliego se ha defendido legalmente y ha ganado diversas acciones legales, como la que le permitió recientemente recuperar la concesión del campo de golf de Huatulco.
Según la versión de Coppel, en las charlas con los empresarios no se tocaron esos temas; pues principalmente fue una convivencia que se quedó en el plano social.
Coppel le contó alguno de sus mejores chistes a Salinas, quien se divirtió con el ingenio del mazatleco a quien reconoció el sábado cuando visitó el Acuario que este último inauguró recientemente.
Neto Coppel sabe soñar en grande y luego ha logrado llevar a la realidad esos sueños, dijo sobre el nuevo Acuario de Mazatlán que visitó acompañado de su esposa María Laura Medina.
También dijo que al defenderse de los excesos del poder no busca reconocimiento alguno, aunque de cualquier forma agradeció las muestras de apoyo que recibió de varios ciudadanos de ese puerto.
