Las armadoras de autos tomaron la decisión tras ser presionados por la Unión de Trabajadores del Automóvil (UAW por sus siglas en inglés).
Las plantas de General Motors, Ford y Fiat Chrysler cerrarán hasta el 30 de marzo.
La noticia llegó luego de que las empresas mencionadas fueran forzadas por la unión laboral que representa a los trabajadores automotrices (UAW) a parar su operaciones para salvaguardar el bienestar y salud de sus trabajadores y familias.
Antes de anunciar el cierre definitivo las tres empresas habían empleado un modelo de horarios alternados de manera que sus empleados tuvieran mínimo roce entre ellos.
La decisión de alternar turnos fue avalada por la UAW hasta que un trabajador de la planta de Ford en Dearborn, Michigan dió positivo en una prueba de covid-19. A partir de entonces la presión de la unión de volvió más fuerte.
Con el acuerdo al que llegaron con la UAW en total quedarán inactivos alrededor de 150,000 empleados entre el trío de compañías.
Incluso aunque algunos trabajadores irán a cuarentena con goce de sueldo, muchos otros únicamente recibirán una parte y otros deberán utilizar los seguros de desempleo de sus países.
Las tres empresas se comprometieron, sin embargo, a hacer el mayor control de daños posible.
La pausa en las operaciones de las tres armadoras de autos significa que más de 100 plantas en norteamérica pararán de manufacturar.
Antes de que General Motors, Ford y Fiat Chrysler llegaran al acuerdo de cerrar Honda y Toyota ya habían anunciado de manera oficial que todas sus fábricas alrededor del mundo iban a irse a cuarentena.
Al menos en Europa las plantas de esas tres empresas ya estaban cerradas junto con las de BMW y Toyota.