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Leyes obsoletas, apertura de nuevos establecimientos y poco impacto para el turismo son los principales temas a los que se enfrenta la industria.
La apertura de nuevos casinos, en las zonas hoteleras de México permitirá diversificar el producto turístico y competir con destinos como Las Vegas, el cual fue tomado como modelo a seguir para justificar las modificaciones que se realizarán a la Ley Federal de Juegos y Sorteos.
Y es que, a través de ésta, los actuales permisionarios de casinos tendrían la oportunidad de expandirse, en un periodo de dos años hasta su máxima capacidad autorizada, dando como resultado que el número de casinos existentes se incremente hasta 200 por ciento.
Sin embargo, los actuales casinos no aportan nada al turismo, ya que si bien, en nuestro país existen alrededor de 349, estos establecimientos no son un centro de atracción para los visitantes, y su mercado lo constituyen los propios habitantes del sitio donde se localizan.
“No existe una relación entre el perfil turístico de la ciudad y el número de establecimientos operando. Por el contrario, sí parece existir cierta relación entre la cantidad de habitantes y casinos en operación, ya que, con excepción de Baja California, las cuatro zonas con mayor número de habitantes: Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y el área conurbada del Estado de México, son las que tienen más de estas corporaciones”, explicó Francisco Madrid Flores, director de la Facultad de Turismo de la Universidad Anáhuac.
La nueva legislación suprimió la Dirección General de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación, para crear en su lugar el Instituto Nacional de Juegos y Sorteos, un órgano desconcentrado del Gobierno federal en el que participarán los propietarios de casinos. Las funciones de la nueva entidad serán otorgar permisos y supervisar las casas de juego.
Urge un cambio a la ley
Por su parte, Oscar Espinosa Villareal, quien fue secretario de Turismo federal durante el periodo de 1997 a 2000, explicó que urge un cambio en la ley, pues desde antes de ser el titular de la dependencia, se decía que en México no existían los casinos.
“Es un mito el hecho de que en México no existen casinos, claro que existen, pero existen los peores, recuerdo cuando insistíamos Silvia Hernández y un servidor abiertamente sobre la apertura de estos establecimientos, hablábamos con todo el mundo y la respuesta siempre era que en el país no puede haber casinos”, señaló.
Agregó que dicha decisión trajo como consecuencia que nuestro país tuviera tan sólo “lugares de bingo”, sin inversiones alrededor de sus instalaciones. Además, que no se ha tomado en cuenta que estos sitios podrían contribuir a complementar el producto turístico.
“Los productos nuevos, que le agreguen valores a todas las maravillas que tenemos, contribuirán a engrandecer nuestros destinos turísticos. Hacen falta cambios trascendentales que atiendan a las realidades del país”, finalizó.
De acuerdo con datos de la Dirección General de Juegos y Sorteos de Segob:
- Existen 37 grandes permisionarios para operar casinos en el país.
- Dos grupos empresariales concentran la mayoría de estos: Codere (española) y Caliente (mexicana).
Leyes obsoletas
La industria de los casinos se encuentra regida a través de:
- La Ley Federal de Juegos y Sorteos vigente desde el 31 de diciembre de 1947. Nunca ha sido actualizada.
- El reglamento de la ley, publicado el 17 de septiembre de 2004, ha tenido una sola modificación en octubre de 2012.