No bajaron pasajeros a tierra
Por razones humanitarias, Puerto Vallarta recibió tres cruceros que estaban varados por causa de la pandemia de coronavirus.
Dos de las embarcaciones se quedaron en el área de fondeo y el otro atracó en el puerto para solicitar ayuda y partir la misma tarde del 13 de abril.
El crucero que atracó en Puerto Vallarta fue el Star Princess con 201 tripulantes, perteneciente a la cadena operadora más grande del mundo Princess Cruises.
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Los otros dos, Grand Princess y Koningsdam esperaron instrucciones para realizar traslado de personas a otro crucero y repatriar a los restantes.
El Grand Princess cuenta con 276 tripulantes que esperan regresar a sus distintas escalas por la ruta que sigue de México, Hawái y Alaska.
Ese mismo crucero transportaba 21 casos positivos de coronavirus al inicio de la pandemia en febrero, junto con la muerte de un tripulante; el pasado 8 de marzo el crucero desembarcó Oakland, California.
Mientras que el Koningsdam cuenta con más de mil tripulantes y sigue un curso por Puerto Vallarta, Mazatlán y Los Cabos, así como Hawái y Alaska.
Ninguno de los cruceros reportó pasajeros a bordo, solo tripulación, aunque se mantuvieron todos los protocolos de sanidad para las maniobras.
La Administración Portuaria Integral de Puerto Vallarta (Api Vallarta) fue el órgano que se encargó de fungir como enlace entre las autoridades y los cruceros.
La Api Vallarta anunció el pasado 4 de mayo la misma operación para el crucero Oosterdam del puerto de Ensenada, también por razones humanitarias.
Asimismo, en aquella ocasión tampoco había pasajeros en el crucero, solo 173 tripulantes para la operación y funcionamiento de la embaración.
El Oosterdam estuvo cerca de 14 horas en Puerto Vallarta para después zarpar rumbo a La Paz, Baja California Sur.
