La contingencia pone en riesgo a 1.7 millones de empleos formales en todo el país.
Los restaurantes del país han tenido caídas en sus ventas de entre 30 y 90% de acuerdo al segmento de cada uno, si la contingencia del coronavirus (Covid-19) dura 12 semanas como estima el Gobierno federal, se prevé que la afectación será mayor a la registrada en 2009 con la Influenza H1N1.
Francisco Fernández Alonso, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), explicó que los restaurantes Premium han tenido caídas en sus ventas de 90 por ciento.
Ante la falta de comensales se generó esa “cifra inusitada”, que a su vez ha provocado que muchos restaurantes decidieran cerrar sus puertas.
Fernández Alonso ya se reunió con Claudia Sheinbaum, jefa del gobierno de la Ciudad de México, para darle a conocer la condición de los diferentes restaurantes y cómo podría ayudarlos para que el cierre de los establecimientos sólo sea temporal.
Dijo que si bien las condiciones de cada restaurante son diferentes porque el gasto promedio por persona es variable, ya que va desde menos de 100 pesos hasta los 350 pesos, la ayuda puede beneficiar a todos.
Detalló que Sheinbaum les ofreció una serie de incentivos, que de mantenerse cerrados las 12 semanas serán insuficientes.
“El hecho de que tengamos un incentivo para mantener el empleo y proteger a toda nuestra planta productiva no sería suficiente, tienen que pagar la renta, la luz, el gas; esas son cosas que no se pueden eliminar con el cierre temporal del lugar porque se siguen pagando”, comentó.
Para un restaurante “es más barato mantenerse cerrado que abierto”, por lo que aclaró, que como Canirac no los pueden obligar a que mantengan un lugar abierto cuando en realidad están perdiendo.
Ante ello, precisó que el pago de nómina y renta son los que representan el mayor costo para un restaurante.
Le ha pedido a los agremiados a sortear esta crisis del Covid-19 “con imaginación”, por lo que recomienda no hacer remodelaciones y tener sus inventarios a la mínima expresión.
En el país hay un millón 700 mil personas que se dedican a esta actividad, en la Ciudad de México son 270 mil empleos directos, de los cuales dependen el mismo número de familias.
Aunque la demanda de alimentos a domicilio aumentó, el presidente de la Canirac afirmó que no compensa la caída en ventas que han registrado, ya que “por el ADN de algunos restaurantes, no pueden entregar a domicilio”.
“Me queda claro que hay conceptos que su estrategia y naturaleza es para llevar, pero es la mínima parte. Es una buena alternativa que ayuda pero no sustituye“, finalizó.