Si Airbnb nació con la imagen de que apoya los ingresos personales de quienes rentan un cuarto de su casa; también hay “anfitriones” con muchas propiedades que evaden impuestos e incluso la plataforma tiene el portal Alert, para compartir con las autoridades la información de sus huéspedes problemáticos.
Venta de drogas al menudeo, alojamiento de criminales y fiestas clandestinas son algunos problemas que no sólo han surgido en México sino en otros países; por lo cual esta App desarrolló Alert a la cual acceden funcionarios públicos después de haberse dado de alta.
Durante la reapertura de los destinos por la pandemia del Covid-19, además de los casos de narcomenudeo ya se han registrados fiestas clandestinas que no sólo perturban a los vecinos, sino que ponen en peligro a decenas de personas debido a los contagios potenciales.
Según información obtenida entre funcionarios de diversos destinos y fuentes de la App; se han rentado casas grandes, sobre todo en playas, en donde terminan celebrándose fiestas clandestintas sin “sana distancia”.
Según un ejercicio realizado por la Asociación de Médicos de Texas, la actividad humana que genera más riesgos de contagios es acudir a bares y antros, donde la música es elevada y la gente grita y prácticamente “escupe” sobre la otra.
Nosotros nos enteramos de estas fiestas de paga por las quejas de los vecinos, dijo una de las autoridades consultadas, y cuando la policía llega a hacer un operativo se encuentra conque los propietarios del inmueble desconocen el problema porque rentaron por Airbnb.
Aunque reconocieron que el problema no es atribuible a esa plataforma, que tiene un portal para compartir su información, sí dijeron estar buscando opciones para acotar este tipo de problemas.
Los impuestos
Airbnb ya comenzó a enterar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) sobre sus comisiones; pero también promovió un amparo en el Juzgado Sexto de Distrito en Materia Administrativa para posponer los pagos y retenciones relacionados con el IVA y el Impuesto Sobre la Renta de sus clientes a los que llama “anfitriones”.
Aunque sólo en Estados Unidos la plataforma ya está pagando impuestos, el argumento interno para ampararse en México es que será necesario hacer un desarrollo complejo pues se aplican tasas diferenciadas por niveles de ingresos.
Además esta empresa no podría pagarle al fisco por reservaciones y transacciones que se pueden concretar muchos meses después y que además tienen la opción de ser canceladas.
