El acuerdo es la adquisición de SAF más grande anunciada por un fabricante de aviones y está en sintonía con la promesa de Boeing de promover y alentar la descarbonización de la aviación.
El combustible para aviones producido de forma sostenible, que reduce las emisiones de CO2 hasta en un 80 % durante el ciclo de vida del combustible con el potencial de alcanzar el 100 % en el futuro, es ampliamente reconocido por ofrecer el potencial más inmediato y más grande para descarbonizar la aviación en los próximos 20 a 30 años.
Fabricado a partir de varias materias primas, el combustible de aviación sostenible está certificado para uso comercial y se puede mezclar con el combustible para aviones tradicional sin modificar los aviones, los motores o la infraestructura de abastecimiento de combustible.
Hace aproximadamente un año, Boeing se comprometió a entregar sus aviones comerciales capaces y certificados para volar con SAF al 100 % para 2030.
El acuerdo de compra con EPIC Fuels incluye un producto SAF hecho de desechos agrícolas no comestibles, que mezcla un 30 % de SAF puro con un 70 % de combustible para aviones convencional.
La compra se basa en el liderazgo industrial a largo plazo de Boeing y la inversión para desarrollar SAF en todo el mundo, asociándose con aerolíneas, compañías de combustible, gobiernos e instituciones de investigación para expandir el suministro de SAF y reducir su costo.
Boeing comenzó los vuelos de prueba SAF en 2008, ayudó a obtener la aprobación para uso comercial en 2011 y permitió vuelos de entrega de aviones con SAF a partir de 2012. El Boeing ecoDemonstrator 2018 realizó el primer vuelo de prueba de avión comercial 100 por ciento SAF de la industria en un 777 Freighter en asociación con FedEx .
En 2019 , Boeing comenzó a ofrecer a los clientes la opción de impulsar vuelos comerciales de entrega con SAF para demostrar su compromiso con la reducción de CO2 y estimular aún más el uso de combustibles más limpios.
