Finalmente fue Best Day, la compañía que dirige **Julián Balbuena Alonso**, la que ganó la opción para formalizar una joint venture con Aeroméxico, que lleva **Andrés Conesa**, para dirigir su agencia de viajes que se conoce como Gran Plan.
En este espacio se ha dado seguimiento a este proceso, que se traducirá en el relanzamiento de un jugador muy importante en la venta de paquetes de viajes en México.
Después de haber sido la agencia mexicana de viajes más grande del país, hoy en día Gran Plan está entre las 20 principales y su idea es que en un lapso de tres años logre con esta alianza al menos duplicar sus ventas.
Los elementos que definieron las decisiones de Aeroméxico fueron los siguientes:
1. La fortaleza de Best Day con proveedores directos. Esto que se denomina el “contenido”, las relaciones comerciales en línea que mantiene con hoteles, arrendadoras de autos y otros prestadores de servicios turísticos.
2. Su inversión en tecnología, que la pone delante de otros competidores.
3. El prestigio que tiene Best Day en el mercado y el posicionamiento que ha tenido ante el público, tras invertir fuertes sumas en sus campañas publicitarias.
4. Sus canales de distribución, pues además de los recursos en línea también ha desarrollado una red de módulos en diversas partes del país y ahora se está expandiendo a Sudamérica.
En los siguientes 45 días se estarán haciendo las consultas respectivas a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Si no hay inconvenientes, el nuevo Gran Plan se estará presentando en el Tianguis Turístico de Quintana Roo ya con un nuevo equipo directivo, aunque no se descarta que permanezcan algunos de los colaboradores que actualmente trabajan en esta agencia.
Divisadero
Tarjetas corporativas. Si antes de “comerse el pato”, primero hay que atraparlo; en lo que se refiere a las tarjetas corporativas lo primero es revisar que sean aceptadas y allí hay todavía retos muy interesantes.
Hoy MasterCard está liberando un estudio que hizo junto con Equation Research, en donde resulta que México es el tercer lugar en aceptación de estos plásticos en el mundo, después de Canadá y Europa.
En cambio es toda una sorpresa que los mercados de Asia-Pacífico y Sudamérica, sean considerados “críticos” por la baja aceptación de las también llamadas tarjetas empresariales.
De hecho, casi 53% de los encuestados reveló haber tenido una “experiencia incómoda” al tratar de pagar con éstas, un eufemismo para decir que les rechazaron su plástico.
Así es que 70% de los encuestados hoy mismo preguntan primero si aceptan su tarjeta antes de sentarse a comer; 60% antes de hospedarse en un hotel y 40% antes de rentar un auto.