Alinearse o fingir estar alineados por el turismo

 
Carlos Velázquez
hrs.

Además de las anécdotas posteriores a la presentación que hizo Miguel Torruco de la Estrategia Nacional de Turismo en Chetumal en febrero pasado; este arranque de año siguen sin estar alineados los esfuerzos en torno a esta actividad.



Marcelo Ebrard, titular de Relaciones Exteriores y co presidente con el secretario de Turismo del Consejo de la Diplomacia Turística (CDT), ha externado su satisfacción por la importancia de algunos empresarios que forman parte del mismo.

Pero incluso con seis comités integrados, el CDT no garantiza que concretará sus planes.

Y en el camino han surgido otras instancias:
—El Centro Empresarial de Promoción Turística de Concanaco-Servytur.
—La llegada de Luis Araiza a la presidencia de la Unión de Secretarios Estatales de Turismo, con un plan ambicioso para fortalecer institucionalmente a esa organización.
—La concesión de Visitmexico a Marcos Achar y sus socios, lo que ha devenido en un proyecto que rebasa el ámbito digital.
—Los esfuerzos de Crea, filial de CIE, para organizar la participación de los destinos mexicanos en las ferias internacionales y a la que Torruco le consiguió un millón de dólares para garantizar la compra de los pisos.
—Los esfuerzos que están haciendo los principales fideicomisos y fondos de promoción turística, guiados o no por sus secretarías, para impulsar sus respectivos destinos y allí están el Fondo Mixto de la Ciudad de México; los fideicomisos de Vallarta-Riviera Nayarit; el Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo (CPTQ); el Fideicomiso de Promoción Turística de Los Cabos y los fideicomisos de Mazatlán, Tamaulipas y Guanajuato, entre otros.
—Los esfuerzos individuales de las empresas turísticas que en el pasado han influido en la promoción del país, como cuando AM Resorts de Alejandro Zozaya lanzó su “seguro contra la influenza” en 2009.
—La idea que trae Fematur, de Jorge Hernández, para aglutinar los esfuerzos de las escuelas superiores de turismo.

La lista podría ser más amplia, pero el pendiente común, es alinear una agenda mínima para que cada una de estas instancias alcance sus logros económicos y/o políticos beneficiando al turismo de México.

Sectur Federal ya externó su estrategia, pero se extrañan aquellos foros plurales para redactar el Plan Nacional de Turismo; más en un ambiente donde la autoridad federal no puede imponer su visión por un principio democrático y por contar con recursos limitados de ejecución.

Hoy vemos cómo el Fiturca en Los Cabos, con un presupuesto de 12 millones de dólares y otro millón de su nuevo fideicomiso privado, tuvo resultados superiores al promedio nacional en 2019, porque alineó todos sus esfuerzos en una estrategia que ejecutó con transparencia.

Siguiendo aquella frase afortunada de David Goldestein, quien dejó en noviembre la presidencia de Destination Canada, no hay que “tirar las flechas para todos lados, sino apuntar a un mismo objetivo”.

Alinear los esfuerzos requiere de diálogo, trabajo político, generar incentivos y respetar los intereses fundamentales de cada parte, de lo contrario en este 2020 cada quien “seguirá haciendo como que se alínea” y darle a cada quien por su lado prácticamente se inventó en México.



hrs.

Periodista apasionado de los viajes y de entender y comunicar cómo funciona la industria del turismo.

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