Ya lo han dicho los expertos, viajar a bordo de un avión es seguro si se mantienen las medidas sanitarias recomendadas y las aerolíneas trabajan y reducen los contagios al mínimo.
Hoy en día, los aviones están equipados con sistemas de flujo de aire que controlan eficazmente el movimiento de partículas y limita la propagación del coronavirus.
De acuerdo con la IATA, desde principios de este año solo ha habido 44 casos confirmados o de posibles Covid-19 asociados a un vuelo. Y durante el mismo periodo se calcula que han viajado mil 200 millones de pasajeros, lo que equivale a un caso por cada 27 millones de pasajeros.
Y es que los sistemas con que están equipados los aviones de Airbus, Boing y Embraer tienen filtros de aire de partículas de alta eficiencia (HEPA), capaces de eliminar virus, bacterias y partículas de tamaño micrónico; es decir que pueden medir hasta milésimas de milímetro, debido a que suministran el aire de manera vertical desde el techo hacia el suelo.
Es por eso que hoy en día vemos vuelos con una ocupación al 100 por ciento, los filtros mantienen aséptico el ambiente dentro del avión.
LA SANA DISTANCIA
Sin embargo, para aportar mayor confianza durante los vuelos, sobre todo en los de largo alcance, algunas aerolíneas internacionales como Delta y Lufthansa ofrecen a sus pasajeros la posibilidad de viajar a distancia de otros.
Por ejemplo, Lufthansa, en su ruta Frankfurt – Sao Paulo ofrece a pasajeros en clase turista, la posibilidad de reservar una fila de asientos mantener distancia y acostarse cómodamente.
Delta tiene la opción de bloquear los asientos de ambos costados para ofrecer más espacio, se puede reservar desde su aplicación Fly Delta App.
Esta medida no es muy rentable, no lo podrían aplicar todas las aerolíneas, ya que a través del factor de ocupación se estiman las ganancias y costos de operación.
De acuerdo Rosario Avilés, analista experta del sector aeronáutico, para que un viaje sea rentable el avión debe volar con al menos 70% de los asientos vendidos y un factor sano de ocupación es 85 por ciento.
Las aerolíneas, los aeropuertos y los fabricantes de aviones trabajan de manera integrada, por lo que siguen protocolos y los renuevan en cuanto va surgiendo más información.
La última propuesta de la IATA es el lanzamiento próximo de una App llamada Travel Pass. Tendrá la capacidad de almacenar toda la información clínica y médica de los viajeros.
“Esto sirve para comprobar toda esta información del pasajero antes de abordar para lograr viajes seguros. Otras herramientas con códigos QR ya se aplican en los aeropuertos, incluyendo México”, indicó Avilés.
