Usan ingenio para evitar contagios, como el restaurante con casetas de cristal
La pandemia cambiará a la industria turística y a los viajeros, así como algunos paradigmas que incluyen a la turismofobia y que, a raíz del virus, habría un nuevo miedo a viajar.
“Todos los que estamos en esta industria (del turismo) confiamos en la capacidad de recuperación del sector. Sin embargo, sabemos que tomará tiempo y puede encerrar cambios estructurales de la actividad”, comentó en entrevista Francisco Madrid, director del Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) de la Universidad Anáhuac.
“En el caso de la turismofobia, podría surgir esta problemática por el temor de un rebrote de contagios como sucedió en otros países a causa de los turistas extranjeros”, dijo Teresa Solís, experta de la industria turística de Deloitte México.
Solís Trejo detalló que todo dependerá de los protocolos y medidas de seguridad para garantizar la entrada de turistas, lo que reduciría la ansiedad de los anfitriones para recibir a los viajeros.
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Los viajeros, mencionó Madrid Flores, demandan una mayor seguridad para evitar los riesgos de contagio y parece que ese es uno de los temores para volver a viajar.
Los turistas exigirán que en lugares como hoteles y restaurantes existan protocolos de higiene y ciertas garantías para minimizar al máximo los riesgos de contraer coronavirus.
Miedos de volver a viajar
- “Los turistas podrían cambiar sus viajes al extranjero por locales para minimizar riesgos de contagio. Otro de los temas será el contacto con otras personas y el aspecto económico, que podría mermar la solvencia para volver a salir”, agregó Solís Trejo.
“Hasta que no haya una vacuna contra coronavirus, la industria del turismo no recuperará la confianza del mercado. En tanto, los turistas serán cautelosos y ciertamente tendrán un margen de miedo para salir”, abundó Madrid Flores.
Los temores, acotó, no desaparecerán del todo. Algunos segmentos de viaje que tendrán que hacerlo más por obligación que por gusto, serán los primeros que darán señales de vida y probarán la seguridad de los protocolos.
“Luego de estar por un amplio periodo confinados, los viajeros pueden sentirse temerosos a salir, y si lo hacen será a entornos controlados”, abundó Madrid Flores.
Casetas de cristal en restaurantes y playas
En Ámsterdam, un restaurante comenzó a utilizar cabinas individuales para aislar a los comensales y evitar riesgos de contagio de coronavirus.
Mediamatic ETEN, restaurante vegano en Oosterdok, comenzó a implementar estas casetas de cristal hasta para cuatro comensales.
Además, los meseros usar guantas, mascarillas y caretas, y sirven los platillos desde el exterior de las cabinas con ayuda de tablas para evitar el contacto con los clientes.
De igual forma, las reservaciones se realizan por internet para poder alcanzar una mesa y disfrutar de una cena a la orilla del río.
Mientras que, en Italia, se planteó la idea de poner cabinas de cristal en la playa para que los bañistas no se aglomeren.
Estos espacios estarían diseñados para una familia, una mesa para las bebidas y comida, junto con una sombrilla y un camastro para tomar el sol.
Aunque aún no está aprobada la idea, es parte de la creatividad de algunos destinos y propietarios de servicios turísticos que tratan de adaptarse a la nueva normalidad tras la pandemia.