Los restaurantes en Colima enfrentan dos problemas desde hace algunos años, el primero es la incidencia delictiva y el segundo es una política de austeridad que impide a las oficinas de gobierno no consumir en estos establecimientos.
De acuerdo con información proporcionada por la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) Colima, la inseguridad no sólo les afecta a ellos sino a todas las áreas productivas de la entidad.
Los restaurantes han implementado medidas de seguridad como la instalación de cámaras de videovigilancia, botones de pánico y personal capacitado en primeros auxilios.
En el caso de los restaurantes afiliados a la Canriac Colima, tienen un seguro que protege al comensal.
Al respecto Sergio Ochoa, vicepresidente del Consejo Ciudadano de Seguridad de Colima, señaló en entrevista que los restaurantes han aplicado una serie de acciones en todos los niveles para garantizar la seguridad de los comensales, pero aclaró que los restaurantes de la entidad no ha sido lugares donde se haya presentado con mayor frecuencia algún tema de violencia.
“Entonces siguen siendo lugares seguros para el turista y para la ciudadanía”, afirmó.
De acuerdo con el último censo, en Colima hay dos mil 300 restaurantes; en el área de la capital y la zona conurbana que son Colima y Villa de Álvarez, hay alrededor de 950 restaurantes. Mientras que en Manzanillo hay 600.
El comportamiento en ventas de los restaurantes durante 2017 fue similar al resultado del Producto Interno Bruto Nacional, entre 2 y 4%, informó la Canirac; sin embargo, reconoció que algunos de estos negocios han reportado pérdidas en comparación con años anteriores.
“Desafortunadamente la industria de restaurantes en Colima no ha tenido el despegue que se quería en 2017. Entendemos que también hay variables macroeconómicas que afectan al país y a la entidad, pero para los restaurantes el año pasado fue complicado”, añadió.
TIEMPOS ELECTORALES
La expectativa de la industria restaurantera para 2018 es que el tiempo electoral genere condiciones de consumo que puedan contrarrestar la política de austeridad implementada por el gobierno del estado, que impide a las oficinas gubernamentales a no consumir en restaurantes.
“Una política de austeridad no necesariamente tiene que ver con no consumir en restaurantes, entonces queremos revertir esa política, llevamos tiempo trabajándolo y esperamos que en 2018 se pueda cambiar. Esperamos lograr concientizar al gobierno estatal y liberarla”, señaló.
SEGURIDAD
La inseguridad afecta a todas las áreas productivas del estado, es un tema que no genera certidumbre para los empresarios y que los mismos clientes en algún momento sienten un poco de reserva para hacer su vida cotidiana y sí tiene impacto económico la violencia en todas las áreas y también en los restaurantes.
El Consejo Ciudadano de Seguridad de Colima inició unas mesas de trabajo para aportar ideas que ayuden a resolver algunos de los problemas.
También han realizado actividades de prevención e invitado a la población a que denuncie, ya sea de forma anónima o ante el Ministerio Público.
“Desde la perspectiva ciudadana tratamos de generar las condiciones para que la autoridad trabaje de manera más eficiente”, agregó.
En Colima, de acuerdo con el Consejo, el principal problema a combatir son los índices de homicidio doloso, buscan reducirlos, es considerado como el delito con más impacto social porque repercute en todo el entorno de la víctima, como amigos y familiares.
“Es un tipo de delito que impacta a la sociedad en general, porque causa miedo, causa pánico temporal, es decir, no salen de sus casas por un tiempo. Creemos que es el principal delito que hay que bajar, el que nos pone en primer lugar de inseguridad, los demás delitos existen, pero son mucho menores los índices”, finalizó la entrevista Ochoa.