Mariposas monarcas llegan a los bosques de oyamel en México

 
Nallely Campos
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Inició la temporada de la mariposa monarca, y los bosques de oyamel en Michoacán reciben a más de 100 millones de ellas para su reproducción.



Este acontecimiento que atrae a miles de turistas, ya que además de ser patrimonio universal, en México, el santuario de este tipo de insecto es un importante atractivo turístico para el estado.

Desde noviembre, las mariposas viajan de Estados Unidos y Canadá, lugares en donde crecen los algodoncillos o malezas lechosas de las cuales se alimentan, hacia los bosques de Michoacán, realizando un viaje de más de cuatro mil kilómetros.

En el año 2000 el gobierno federal estableció la Reserva de la biosfera Mariposa Monarca, la cual tiene un área de 56 mil hectáreas.

Entre las zonas en las que se concentran las mariposas destacan Zitácuaro, Ocampo y Angangueo, municipios de Michoacán con lugares como el Cacique, Chincua, Rosario, Cerro Huacal y Altamirano, al igual que en limítrofes con el Estado de México, como Donato Guerra, sitios ideales para convivir con la naturaleza y principalmente con estos insectos.

De estos santuarios, el Rosario y Sierra Chincua están abiertos al público, los cuales se recomiendan visitar durante los meses de febrero y marzo, ya que las mariposas comienzan a despertar de su hibernación y el espectáculo del vuelo y movimiento se vuelve más impactante.

También mencionan que dichos santuarios se localizan en montañas, por lo que es importante llevar tenis e ir preparado para recorrer largo tramos a pie, desde dónde es posible observar una panorámica de las ciudades, así como de los bosques.

Para complementar el tour, es posible visitar el pueblo minero de Angangueo y al Pueblo Mágico de Tlalpujahua, famoso por sus artesanías en vidrio soplado, farolería artística y trabajos en popote, además de sus esferas navideñas de fama internacional.

Los dos lugares se localizan en la región montañosa del estado de Michoacán, sitios, tradicionalmente mexicanos con calles adoquinadas y antiguas edificaciones, además de su gastronomía típica en la que destaca la barbacoa, cabeza de res, mole de guajolote, corundas, huchepos, sopa mazahua y trucha arcoíris, entre otros.



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Periodista especializada en turismo

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