Nayarit. Cuenta una antigua leyenda, que el dios Huitzilopochtli ordenó a las siete tribus nahuatlacas abandonar Aztlán con el fin de encontrar un islote en medio de un lago en el que estaría posada, sobre un nopal, un águila devorando una serpiente, dando como resultado la fundación del Valle de México, Tenochtitlán.
Muchos siglos han pasado desde ese momento y también, muchas teorías sobre cuál era el lugar exacto de donde partieron los aztecas en busca del sitio que cumpliera con las características establecidas por el dios, diversas fuentes aseguran que se trata de la isla de Mexcaltitán, en la Riviera Nayarit.
Por lo que viajar a este rincón de la República Mexicana significa para muchos acceder al origen de la mexicanidad, en un destino que destaca por sus paisajes naturales, leyendas, historia, arquitectura, gastronomía e, incluso, canciones populares; teniendo como punto de partida la isla de Mexcaltitán, situada a dos horas de Tepic.
El viejo Aztlán
Un recorrido en lancha partiendo del embarcadero La Batanga, lleva a los viajeros hasta la isla cuyo nombre significa “lugar de garzas”.
Uno de los puntos a visitar en el destino es Santiago Ixcuintla, municipio reconocido por la arquitectura que rodea su plaza y que recuerdan el auge del tabaco en los siglos XIX y XX. Su nombre da cuenta del carácter mestizo de quienes lo habitan: por una parte, Santiago, debido al santo patrono de la Nueva Galicia.
Además, Ixcuintla ya que se cree que de ese destino es originario el perro xoloitzcuintle. Recomendable visitar el templo del Señor de la Ascensión, el mural Nuestras Raíces y el Centro Huichol.
Mexcaltitán está enclavada en una zona lacustre bañada por los ríos Santiago y San Pedro, sus características naturales son similares a las del antigua Tenochtitlán.
Un recorrido a paso lento por sus calles permite a los viajeros observar sus casas de teja establecidas en calles pequeñas que en época de lluvias se inundan y son transitadas en lancha, razón por la que a la isla se le conoce también como “La Venecia Mexicana”.
Para conocer más sobre el destino, el museo El Origen es una buena opción, ahí se exhiben piezas arqueológicas de las culturas mesoamericanas; y para comer se recomienda ir con “Kika” restaurante ubicado en un pequeño islote frente a Mexcaltitán, donde se ofrece comida típica prehispánica, tal es el caso del el taxtihuil, hecho a base de camarones con mole, además de las tortillas de camarón y el pescado zarandeado.
Como souvenir, las barcinas, esferas fabricadas con manta y hoja de palma en las que se conservan camarones secos.
