El proceso artesanal para la elaboración de talavera de Puebla y Tlaxcala, fue nombrado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, junto con la cerámica de talavera de la Reina y el Puente del Arzobispo, en España, por lo que es la primera inscripción de dos países.
El XIV Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco valoró en su decisión, adoptada en Bogotá, que “los procedimientos de fabricación, decoración y esmaltado de este tipo de cerámica siguen siendo artesanales e idénticos a los practicados en el siglo XVI”.
El proceso artesanal de la talavera es una suma de tradiciones islámicas, egipcias, persas, marroquís y españolas, que llegaron a México para integrar toda la historia y arte del país.
“Los conocimientos teóricos y prácticos relacionados con este elemento del patrimonio cultural vivo, abarcan la preparación de la arcilla, su modelación con un torno o un molde, la ornamentación de la pieza modelada, la preparación de los pigmentos y el esmalte y la cocción en el horno, operaciones todas ellas que exigen una gran destreza”, explicó el organismo.