Hockey, tiro de hachas, carreras de trineos y canoas, así como desfiles y un palacio de hielo, son parte del Carnaval de Invierno de Quebec, el cual podrá disfrutar hasta el 11 de enero de este nuevo año.
Cultura, entretenimiento, deporte y mucha diversión bajo cero son la apuesta principal del Carnaval de Invierno de Quebec que ya recibe a miles de locales y visitantes ansiosos de gozar con las bondades de este blanco destino.
Quebec invita al resto de Canadá y del mundo a participar de la alegría, la diversidad, la tradición y la actualidad, con una variada programación que también incluye múltiples actividades lúdicas y deportivas.
Como desde hace más de 60 años, la fiesta es un centro generador de arte y espectáculos, que benefician a la economía de la región al brindar empleos y una derrama económica importante.
De acuerdo con los organizadores, entre los principales atractivos del Carnaval, considerado el segundo más grande del mundo, sólo después del Mardi Grass de Nuevo Orleáns, están sus dos desfiles, la coronación de su reina y la presencia del Bonhomme (hombre de nieve), quien encabeza la transformación del Parc de l’Esplanade en un paraíso para toda la familia.
El patinaje y el ski son otras de las actividades más socorridas por visitantes y nativos que salen a disfrutar de las calles, su ambiente de fiesta interminable y sus delicias culinarias.
Para quienes se consideren de más bajo impacto, frente al parlamento se erige el Palacio de Hielo del Bonhomme, decorado por los mejores grafiteros del mundo. A esta exhibición de arte callejero se suman los premios nacional e internacional de Escultura en Nieve, que desde hace 46 años reúne a grandes talentos, y en el que este año participan equipos de Estados Unidos, Alemania, Italia, Ucrania, Ecuador, Argentina, Francia y Canadá.
Otra gran muestra de arte se puede apreciar en una de las mayores atracciones de la temporada, el Hotel de Glace (Hotel de Hielo), una monumental edificación que se construye a lo largo de cinco semanas y en la que se emplean 30 mil toneladas de nieve y 500 toneladas de hielo.
Decenas de artistas locales participan en esta escultura gigante, donde cada espacio es por sí mismo una escultura dentro de este hotel 100 por ciento orgánico.
El hotel abrirá al público del 4 de enero al 25 de marzo para deleite de los visitantes, quienes de no alcanzar reservación, siempre pueden optar por disfrutar del Bora Parc, donde se puede nadar en su piscina de olas o disfrutar de una sesión de spa, en una atmósfera que remonta a tierras vikingas.
A ello se suman degustaciones de gran variedad de cervezas artesanales, menús espectaculares y un sinfín de restaurantes, cafés y bistrots, que ofrecen a los visitantes lo mejor de la gastronomía local y su fusión con la cocina internacional.
También se ha preparado La Odyss Land of Ice, una experiencia interactiva nocturna en el Palacio de Hielo del Bonhomme, que los visitantes, sobre todo jóvenes, no se pueden perder.