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Expertos señalan que es una de las mejores experiencias para los menores.
De acuerdo con expertos en turismo educativo de LiveandLearn de Mundo Joven, un campamento de verano es un gran regalo para los niños debido a los beneficios que ofrecen, desde académicos hasta emocionales, por lo que recomiendan a los padres considerarlo para este Día del Niño.
Indicaron que la tendencia de que los menores viajen solos al extranjero va en aumento, ya que en la edición pasada del festival Mundo Joven Fest, se detectó que, de los campamentos infantiles adquiridos, 55% fue para niñas y 45% para niños.
Los intereses de los menores y sus padres en este tipo de eventos se deben a que pueden aprender otro idioma, inglés es el más buscado, y cuente con actividades deportivas, recreativas y artísticas como como: futbol, tenis, equitación, actuación, arte, cocina, ciencias y robótica, entre otras; además cada uno contempla tours por el destino al que viajan.
Se recomienda planear todo con anticipación, de tal manera que padres e hijos puedan recibir información y orientación sobre el campamento, así como los requisitos: visa, permisos, pasaporte y documentos personales.
“Al estar en un ambiente de intercambio cultural y lejos de sus padres, los chicos se vuelven más seguros de sí mismos; la convivencia fomenta que sean más sociables, independientes y organizados, aptitudes características de liderazgo. Además, aprenden a respetar otras culturas y formas de pensar. Aunado a ello el aprendizaje es muy intensivo, ya que practican el idioma todo el tiempo, con sus compañeros, sus maestros y durante las actividades extracurriculares”, explicó Fernanda Viramontes, gerente de Ventas y Operaciones de LiveandLearn.
Los campamentos duran en promedio cuatro semanas y se pueden lograr avances equivalentes a tres meses de estudio del idioma en el país de origen.
