El próximo mes de septiembre se llevarán a cabo diversos festivales gastronómicos en Oaxaca, entre los que destaca el Saber del Sabor al cual asisten chefs de distintas regiones de la República Mexicana, así como el festival de la Etnococina que atrae a expertos gastronómicos del interior del estado oaxaqueño.
En entrevista, el vicepresidente de la Canirac de Oaxaca, Carlos Ruiz Valle, informó que del 11 al 14 del siguiente mes, se realizará la Etnococina, festival al que llegaran 14 etnias del estado, así como 60 comunidades con 60 cocineras a preparar las riquezas gastronómicas de cada una de las regiones.
“Se espera lleguen el día inaugural unas mil personas a degustar los distintos platillos que ofrecerán las expertas en gastronomía regional, quienes mostrarán sus mejores recetas llenas de colores y sabores tradicionales”, agregó Ruiz Valle.
En tanto el Saber del Sabor, dijo iniciará el 10 de septiembre próximo con la participación de chefs mexicanos así como de cocineras de ocho regiones de Oaxaca, entre ellas, Tuxtepec, Mixteca, Sierra Sur, Costa, Istmo, Cañada, Sierra Norte y Valles Centrales.
“Cenas degustación, talleres, mercados gourmet, catas, expositores, artesanías, cocina tradicional, clases demo serán parte de este festival y en la cena de inauguración se realizará un homenaje a la chef Patricia Quintana”, expuso.
Señaló que en ambos festivales participarán los 133 restaurantes que agrupa la Canirac, aunque no todos se dedican a la comida tradicional oaxaqueña, sin embargo, ofrecerán sus mejores recetas a los visitantes.
Detalló que Oaxaca es uno de los centros con mayor riqueza gastronómica en la República Mexicana con productos tradicionales, tales como los tamales, tortillas, totopos, tlayudas, carnes de puerco y de res, chocolate, quesillo, insectos como los chapulines, chicatanas y gusanos de maguey, panes de yema, dulce y trigo, mezcal y mole, entre otros, con los cuales es posible hacer un sin fin de recetas, mismas que son servidas en sus restaurantes de renombre, mercados y puestos de la calle.
“La comida oaxaqueña genera una derrama económica muy fuerte dentro del estado generando hasta 40 empleos promedio de un solo producto en una sola casa”, indicó.
Sus restaurantes se caracterizan por ofrecer dichos productos originarios del sitio. Destacan el Coronita, Los Pacos, Las Quince Letras, Hacienda San Agustín, Casa Oaxaca, Catedral, Pitiona, Origen y Zandunga, entre otros, enfocados en la comida tradicional oaxaqueña.
**Coronita**
Ruiz Valle quien también es propietario del restaurante Coronita, señala que en su restaurante se sirve platillos tradicionales de hace 100 años, los cuales se han ido transmitiendo de generación en generación durante 65 años, con una combinación de comida prehispánica y la tradicional.
“El restaurante es uno de los primeros en destacar las muestras gastronómicas de comida tradicional oaxaqueña, ahora sigue contribuyendo a resaltar la riqueza gastronómica de Oaxaca”, añadió.
Allí, doña Carmen Valle de Luis, deleita con sus platillos a los gustos más exigentes. Existen varias recetas, aunque el ingrediente más popular del establecimiento es el mole acompañado de un mezcal auténtico oaxaqueño, de una casa que tiene más de 240 años.
La degustación es de siete moles diferentes, iniciando con los de fandango: el “negro” servido en una tlayuda con quesillo, después un “coloradito” en enchiladas, el “almendrado” en un estofado con pollo y aceitunas y el “mancha manteles” servido en caldo con manitas de puerco. Le siguen los moles de diario, que son caldosos y con verdura, como el “verde” que se prepara con pollo y el “amarillo” en chilaquiles.
Para finalizar con el mole de “difunto o chichilo”, que es a base de tortilla quemada y se condimenta con costilla de res ahumada, servido con carne de res y hojas de aguacate. Es un mole abrasivo con textura fuerte.
Asimismo, resalta por ofrecer antojitos como las memelitas, chicharrón, carne de puerco, costilla, manitas en vinagre, queso fundido, consomé y tlayudas servidas con frijoles, salsa y quesillo.
De igual formas saborear una taza de chocolate humeante y espumoso, acompañado del pan tradicional, entre los que destacan el marquezote, un pan de maíz con huevo, así como los elaborados a base de yema con relleno de chocolate, crema y mantequilla son una opción de postre en el sitio.