México tiene una gran historia en torno a la producción de vino, y una de las zonas más tradicionales en cuanto a la cultura vinícola y la cuarta más importante del país es Aguascalientes.
Hace poco más de 30 años, ese estado ocupó el primer lugar como productor de uva en México, pero fue decayendo por diferentes situaciones hasta casi desaparecer. Pero ahora, la región busca subirse de nueva cuenta a la cima en la producción de uva y de vino.
Los productores de la región hidrocálida están enfocados ahora en hacer vinos de máxima calidad, particularmente en los vinos artesanales.
Aguascalientes está en pleno resurgimiento gracias al impulso de nuevas casas vinícolas que en la actualidad suman más de 20 etiquetas de vinos que destacan por su calidad y reconocimiento en los mercados tanto nacional como internacional.
En la región existe una superficie de 1,200 hectáreas de viñedos y la mayor parte de ellas, el 70%, están destinadas a la elaboración de jugos y concentrados. Del resto, sólo 150 hectáreas son para producción de vino.
Experiencia vinícola
Si se desea tener una inmersión en la producción vinícola de esa tierra, debe encaminarse al poblado de Pabellón de Arteaga, a 30 minutos en auto al norte de la ciudad de Aguascalientes. Ahí se encuentra un lugar que cautiva a los amantes del vino: el viñedo de Santa Elena.
En esa bodega se efectúan catas y recorridos para atestiguar cada etapa del proceso del vino, desde la plantación de las uvas hasta el envasado de la bebida.
