SALÓN TIC por Arturo Velásquez
La seguridad de la información tiene tres ejes principales: confidencialidad (solamente las personas autorizadas pueden verla), integridad (no puede modificarse sin autorización) y disponibilidad (debemos tener acceso a ella en el momento en que la necesitamos).
En los últimos meses, con el teletrabajo y el crecimiento en el uso de herramientas para la colaboración a distancia, la importancia de la ciberseguridad ha aumentado.
Proofpoint, empresa líder en ciberseguridad con soluciones basadas en la nube, para mitigar riesgos en el manejo de información incluyendo correo electrónico, uso de aplicaciones en la nube, redes sociales y la web, publica anualmente, desde hace seis años el informe “State of the Phish”. Este año, encuestó a tres mil 500 trabajadores y 600 profesionales de tecnologías de la información en siete países: Alemania, Australia, España, Estados Unidos, Francia, Japón y el Reino Unido.
EN CONTRA DE LA SEGURIDAD
El phishing es el envío de correos electrónicos maliciosos diseñados para engañar a las personas haciéndolas caer en un engaño y revelar información financiera, credenciales de acceso u otros datos importantes. El término surgió a mediados de los 90 por los piratas informáticos que robaban cuentas de AOL y comenzaron a usar esta forma de ingeniería social. Han surgido variantes como el smishing (a través de SMS) o el vishing (mediante voz).
En el informe, hay una gran cantidad de datos que nos permiten reflexionar sobre la importancia de crear conciencia acerca de la seguridad de la información, por ejemplo: solo 61% de los encuestados identificó la definición de phishing. El 45% admite reutilizar contraseñas. El 50% no tiene protegidas con contraseñas las redes Wi-Fi domésticas. El 32% no sabe que es una VPN y el 90% admite que utiliza para sus actividades personales dispositivos que les da la empresa.
Han surgido modalidades más sofisticadas, como el BEC (Business Email Compromise), en el que, consiguiendo acceso al correo de algún alto ejecutivo, se imita su estilo de comunicación y se envía un mensaje a quién controla las cuentas bancarias, indicándole que haga una transferencia urgente, requerida para algún trámite; si el subordinado no detecta el engaño, resulta muy difícil recuperar el dinero.
Sin duda, para incrementar la seguridad de la información, además de tecnología, se requieren campañas educativas y fomentar la denuncia.
