El Premio Nobel de Química, Mario Molina, destacó la importancia de usar siempre el cubrebocas para evitar contagiar y ser contagiado del coronavirus.
En un estudio con la Universidad de Texas A&M, el Tecnológico de California (Caltech) y la Universidad de California en San Diego (UCSD) en el que participó el nobel, se encontró que ciertas partículas como las PM2.5 que existen en la calidad del aire son suficiente para poder arrastrar el virus en el aire más allá de la sana distancia y contagiarse.
Por esto, las medidas de distanciamiento social y lavado de manos son insuficientes para frenar los contagios si no están acompañadas del uso de cubrebocas para proteger el rostro ya que los contagios no sólo ocurren a través de la saliva sino que también se pega a otras partículas sólidas más pequeñas.
***
El estudio se realizó en lugares epicentro de la enfermedad como Italia y Nueva York antes y después del uso obligatorio del cubrebocas, llegando a la conclusión que esa medida previno más de 700,000 infecciones en Italia entre el 6 de abril y el 9 de mayo, y más de 66,000 infecciones en la Ciudad de Nueva York entre el 17 de abril y el 9 de mayo.
“Afirmamos que el aire puede ser la principal vía de transmisión porque el SARS-CoV2 puede estarse adhiriendo a otras partículas de aerosoles”, dice el artículo publicado en la revista Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS por sus siglas en inglés), de Estados Unidos.
Por otro lado el nobel aclaró que no es necesario usar un cubrebocas de uso médico y que los que son de doble capa y sencillos son más que suficiente para prevenir los contagios en el transporte público, en aviones o en oficinas en donde existe aire acondicionado.
***
Los co-autores de la investigación son expertos en ciencias atmosféricas y han estudiado durante muchos años cómo se desplazan partículas sólidas en el aire: por la Universidad de Texas A&M, Renyi Zhang, Yixin Li y Annie L. Zhang; por parte de Caltech, Yuan Wang, y por la Universidad de California en San Diego, el mexicano Mario Molina.
Los autores del estudio señalan que la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugirió erróneamente hasta mediados de marzo que el virus no podía transferirse por el aire. Una vez que se demostró que eso no era cierto, el 3 de abril comenzó a recomendarse el uso de mascarillas cuando se está en público.
Para leer el estudio completo, da clic en el siguiente enlace.