“Renacer de Iguala”, la nueva bienvenida a la ciudad

 
Carlos Velázquez
hrs.

“Renacer de Iguala”, el obelisco y la rotonda que dan la bienvenida a la zona norte de esta ciudad, son la respuesta arquitectónica de Alberto Kalach y Carlos Zedillo Velasco a la visión del presidente municipal David Gama, quien pidió transmitir allí, donde Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide se dieron el “abrazo de Acatempan”, un sentimiento de seguridad para este lugar que ha tenido un papel protagónico en la historia de México



“Tuvimos la fortuna de reunirnos con el equipo del alcalde David Gama en una etapa muy temprana de su administración, para desarrollar este espacio”, refirió Zedillo.

El arquitecto sostuvo que lleva años trabajando en las transiciones del espacio natural, al acceso de a las urbes por carretera.

En la nueva rotonda era importante poner de realce la importancia histórica que tiene iguala para nuestro país en muchos periodos y entonces se cruzaron situaciones emblemáticas como la Bandera Trigarante que diseñó en Iguala José Magdaleno Ocampo, explicó el arquitecto.

También se necesitaba hablar del Plan de Iguala, del diseño de la actual bandera de México, de los procesos históricos que influyeron en la gestación de esta ciudad y que influyeron en el rumbo de la nación, todo lo cual tenía que estar presente en esta obra.

Además, reconoció, hay una historia reciente y dolorosa, la de los jóvenes de Ayotzinapa, de la que se ha hablado mucho y es lo primero que se viene a la cabeza cuando se piensa en este lugar, fue un episodio terrible que no se puede borrar y otra intención del obelisco fue decir que hay más hacia el futuro.

Su concepción

Carlos Zedillo explicó que las tres estrellas del obelisco conforman una geometría que conectan y que dan pie a la estructura y que es entonces cuando el monumento te dice que ya llegaste a Iguala.

“También se desarrolla una plaza que realmente es pública; porque se trata de un monumento accesible, abierto para todos donde volteas al cielo y genera esta reflexión de que estás en un lugar limpio, con historia, con posibilidades, en donde el peatón disfruta de la vegetación, de las nuevas paradas de camión y todo esto es un pequeño ejemplo de cómo se puede seguir trabajando para planificar la ciudad de una manera más ordenada”.

Las restricciones presupuestales no han permitido avanzar más en la visión urbanística del alcalde, pero éste fue un primer paso que muestra cómo la planeación puede rendir frutos y también deja claro por que fue importante haber iniciado el proceso, dijo

La vegetación

La ciudad vive al centro pero el crecimiento urbano es un poco contradictorio, porque aparecen pobladores y estructuras en ambos lados del  anillo periférico que rodea al Centro Histórico y una de las preocupaciones de la urbanizaciones es extenderse más allá de esas delimitaciones o anillos.

“Si ves la urbanización dentro del anillo se despliega más en una retícula formal que conectan la del centro histórico, pero lo que pasa fue que el anillo contribuye a hacer un trazo urbano más formal”.

Zedillo y Kalach hicieron recorridos por carretera con expertos de la materia vegetativa y fue así como se decantaron por el árbol de flamboyán no sólo por su belleza sino también por la razón práctica de que crece muy rápido y da mucha sombra.

En total se sembraron 500 árboles de flamboyán; 11 mil 250 tradescantias y ocho mil adelfas.

Mucha gente sabe que el flamboyán no es oriundo de México, sino de Madagascar, y que llegó a Morelos; pero en la actualidad ya está presente en muchos lugares y los mexicanos están familiarizados con esas flores hermosas que se pigmentan entre naranja y rojo.

Los materiales

Los arquitectos llegaron a la decisión de que el material principal sería el concreto, tanto en el monumento como en las guarniciones.

Allí consideraron que el color arena le quitaría esa connotación industrial al concreto en gris y la vegetación por su parte fue ordenando un proceso de desarrollo del paisaje.

También la mina de la Media Luna hizo una donación de rocas de desperdicio, que salieron de la extracción de sus excavaciones de oro y entonces esas piedras gigantescas también formaron parte de la obra.

Esta decisión abona a un proceso de sostenibilidad y de recuperación de materiales, de grandes piedras y de hecho las tres más grandes hacen alusión al tema Trigarante.

Renacer de Iguala es la aportación de estos dos arquitectos, al inicio de una nueva etapa para esta ciudad del Estado de Guerrero.



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Periodista apasionado de los viajes y de entender y comunicar cómo funciona la industria del turismo.

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