El estado de Yucatán alberga una de las maravillas naturales más impresionantes de México: el Anillo de Cenotes. Esta red de pozos de agua cristalina se formó hace aproximadamente 66 millones de años, tras el impacto del meteorito de Chicxulub, un evento que marcó el fin de los dinosaurios y dejó huellas geológicas visibles hasta hoy. Ubicados en forma semicircular alrededor del cráter, estos cenotes son un atractivo turístico y un tesoro ecológico.
Un recorrido por los cenotes más impresionantes
El Anillo de Cenotes abarca más de 200 cuerpos de agua interconectados por ríos subterráneos. Entre los más visitados están:
- Cenote Xcanché: Cerca de la zona arqueológica de Ek’ Balam, este cenote de aguas turquesa ofrece actividades como tirolesa y rappel.
- Cenote Yokdzonot: Administrado por una cooperativa local, es un excelente ejemplo de turismo comunitario sostenible.
- Cenotes de Cuzama: Un recorrido en “truck” (vagón jalado por caballos) lleva a tres cenotes impresionantes: Chelentún, Chak-Zinik-Ché y Bolonchoojol.
- Cenote Sagrado de Chichén Itzá: Con gran importancia histórica, se cree que fue un sitio de ofrendas para los antiguos mayas.
Biodiversidad y ecosistema
Estos cenotes no solo son maravillas geológicas, sino también refugios de vida silvestre. En sus aguas habitan peces de agua dulce, tortugas y especies endémicas como los peces ciegos. Las cuevas y alrededores albergan murciélagos y una gran variedad de aves.
Turismo responsable
Dada su fragilidad ecológica, es crucial practicar un turismo responsable. Evitar el uso de bloqueadores solares, respetar la flora y fauna, y seguir las indicaciones locales ayuda a preservar estos sitios. Además, muchas comunidades mayas administran cenotes y ofrecen experiencias culturales como ceremonias tradicionales y gastronomía típica.
Un legado natural y cultural
El Anillo de Cenotes de Yucatán no solo es una maravilla visual, sino también una ventana al pasado. La combinación de historia, biodiversidad y cultura lo convierte en un destino imperdible para quienes buscan aventuras en la naturaleza y un acercamiento con el legado maya. Planear un recorrido por esta región es sumergirse en millones de años de historia y admirar el impacto de un evento catastrófico que, paradójicamente, dejó una de las joyas naturales más bellas de México.