Las antiguas haciendas henequeneras de Yucatán han resurgido como hoteles boutique, combinando historia, arquitectura y lujo en entornos naturales impresionantes. Estas propiedades, que alguna vez fueron el epicentro de la industria del henequén—conocido como el “oro verde”—, ahora ofrecen experiencias exclusivas donde se fusionan la elegancia colonial, el confort moderno y la autenticidad de la cultura yucateca.
Historia y esplendor restaurado
En su época de auge, entre los siglos XIX y principios del XX, las haciendas henequeneras fueron símbolo de prosperidad en Yucatán. Con la caída de la industria del henequén, muchas quedaron en el abandono hasta que fueron rescatadas y restauradas, conservando su esencia histórica y transformándose en destinos de lujo con un aire nostálgico y sofisticado.
Haciendas que ofrecen una experiencia única
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Hacienda Temozón
Ubicada a pocos kilómetros de Mérida, esta hacienda del siglo XVII es una de las más icónicas de la región. Sus habitaciones de techos altos, su alberca enmarcada por antiguas estructuras y su spa ubicado en un cenote subterráneo crean una atmósfera de ensueño. -
Hacienda Santa Rosa
Con un diseño que evoca la elegancia colonial, esta hacienda combina comodidad y autenticidad. Rodeada de jardines tropicales y con detalles arquitectónicos originales, es ideal para quienes buscan una estancia tranquila y exclusiva. -
Hacienda Xcanatún by Angsana
Reconocida por su fusión de historia y modernidad, esta propiedad conserva el carácter original de la hacienda con toques contemporáneos en su diseño y servicios. Su restaurante de alta cocina y su spa lo convierten en un destino de bienestar. -
Chablé Yucatán
Uno de los hoteles más lujosos de la región, Chablé Yucatán redefine la experiencia de las haciendas con un enfoque en el bienestar y la sostenibilidad. Sus villas privadas rodeadas de naturaleza, su spa inspirado en tradiciones mayas y su cocina de autor lo han posicionado entre los mejores hoteles del mundo.
Más que hospedaje: una inmersión en la cultura yucateca
Alojarse en una hacienda es vivir una parte de la historia de Yucatán. Muchas de estas propiedades ofrecen experiencias únicas, como cenas a la luz de las velas en antiguas bodegas, recorridos guiados por sus estructuras restauradas y tratamientos de spa con ingredientes locales. Además, su ubicación en medio de la selva o cerca de zonas arqueológicas permite explorar la riqueza cultural y natural de la región.
Las haciendas convertidas en hoteles boutique son el equilibrio perfecto entre tradición y exclusividad. Con su encanto atemporal, cada estancia en ellas se convierte en un viaje a la historia, el lujo y la hospitalidad única de Yucatán.