En la zona norte de Cancún, muy cerca del tranquilo paraíso de Isla Blanca, se extiende la Laguna Chacmuchuch, un ecosistema de humedales costeros que sorprende por su belleza, biodiversidad y tranquilidad. Por su importancia ecológica, conocer sobre sus propiedades es esencial para protegerla.
A pesar de estar a solo 40 minutos del centro de Cancún, esta laguna permanece como uno de los secretos mejor guardados para los amantes del ecoturismo y la fotografía de naturaleza. En el próximo año se ha hecho un plan para su conservación.
La laguna está rodeada de manglares, pastizales salinos y pequeños bosques costeros, lo que la convierte en hábitat de una amplia variedad de aves migratorias y residentes. Aquí se pueden observar flamencos rosados, espátulas, garzas, ibis blancos y muchas otras especies, especialmente durante el amanecer y el atardecer, cuando los colores del cielo se reflejan sobre el agua en tonos dorados y rosados.
Las actividades en la zona incluyen kayak, paddle board y senderismo interpretativo. También se ofrecen recorridos guiados en lancha con enfoque ambiental, donde se explican los procesos ecológicos de la laguna y su relación con el sistema costero de Quintana Roo. La navegación silenciosa entre los canales de manglar permite observar la vida silvestre sin perturbarla.
La laguna también forma parte de un corredor biológico que conecta con la Reserva de Yum Balam, y su conservación es clave para la salud ecológica de la región. Algunos proyectos de turismo comunitario y conservación ambiental han comenzado a trabajar con la población local para promover un desarrollo sustentable.
Visitar Chacmuchuch es una oportunidad para vivir un turismo distinto: sin multitudes, sin construcciones invasivas y con la posibilidad de reconectar con un entorno natural puro. Su cercanía con Isla Blanca —una de las playas más tranquilas del Caribe Mexicano— permite completar la jornada con un chapuzón en el mar o una comida en palapas sencillas con pescado fresco.
Este destino es ideal para quienes valoran la paz, la fotografía de naturaleza, la observación de aves o simplemente el silencio que solo se encuentra en lugares poco explorados.
