El cacao ha sido una de las riquezas más preciadas de Mesoamérica desde tiempos ancestrales. Para los mayas, no solo era un alimento, sino también una moneda de cambio y un elemento central en sus ceremonias religiosas. Aunque Chiapas y Tabasco son los principales productores de cacao en México, en Yucatán existen plantaciones y museos dedicados a preservar esta herencia.
El cacao en la cultura maya
Los antiguos mayas consideraban el cacao un regalo divino. Lo utilizaban en rituales y banquetes, y su consumo estaba reservado para la nobleza y los sacerdotes. En su idioma, lo llamaban kakaw y lo preparaban como una bebida espesa, combinada con especias como chile y vainilla. Además, sus semillas eran tan valiosas que se usaban como moneda en los intercambios comerciales.
Haciendas y plantaciones de cacao en Yucatán
Aunque la producción de cacao en Yucatán no es tan extensa como en otros estados, existen plantaciones que mantienen viva la tradición de su cultivo. Una de ellas es Choco-Story Uxmal, un eco-museo donde los visitantes pueden recorrer una plantación de cacao, conocer el proceso de fermentación y secado de las semillas y participar en una demostración de la preparación del chocolate al estilo prehispánico.
Otra opción es la Hacienda Sotuta de Peón, donde, además de conocer sobre el henequén, los visitantes pueden aprender sobre el cacao y su importancia en la gastronomía yucateca. En este lugar, se pueden degustar bebidas tradicionales elaboradas con cacao puro, sin los aditivos industriales del chocolate comercial.
El cacao y la gastronomía yucateca
Hoy en día, el cacao sigue presente en la gastronomía de Yucatán. Se utiliza en bebidas como el pozol y el tascalate, y en platillos tradicionales como el mole y algunos tamales. Además, chocolaterías artesanales han rescatado técnicas ancestrales para producir tabletas y bombones con cacao de alta calidad.
Visitar una plantación de cacao en Yucatán es más que un recorrido turístico: es un viaje en el tiempo hacia las raíces de una de las tradiciones más emblemáticas de la cultura maya. Desde la semilla hasta la taza, el cacao sigue siendo un símbolo de identidad y un vínculo con el pasado de esta tierra legendaria.