La ciudad donde mejor se come en Guerrero

 
Carlos Velázquez
hrs.

Cuando Luis Eduardo Ros, experto en el desarrollo de productos turísticos, fue invitado por el municipio de Iguala a realizar un diagnóstico sobre el potencial de esta ciudad; se encontró con que la gastronomía es su principal valor, acompañado de su historia, su cultura y la experiencia de sus orfebres para trabajar con el oro.



 

Con su experiencia de varias décadas en el sector turístico, el ex titular de mercadotecnia del Consejo de Promoción Turística sabe que la cultura o un evento histórico difícilmente se puede convertir en la razón principal para viajar a un destino.

 

Su segunda sorpresa fue que hoy es la ciudad comercial y económicamente más estable de Guerrero, algo que se ha vuelto más evidente después de que el huracán Otis impactó en Acapulco.

 

Cuando fue titular de Turismo de Veracruz, insistió, le quedó claro que visitar el segundo museo arqueológico más importante del país no es una razón para ir a Xalapa, la capital; como nadie va a Córdoba porque allí se firmó la independencia de México.

 

Iguala históricamente ha tenido una gran importancia comercial, explicó Ros, porque era un paso obligado entre la Ciudad de México y Acapulco, hasta que la Autopista del Sol le redujo significativamente las visitas por carretera.

 

Sin embargo, mantuvo su carácter como enclave comercial e incluso tras el impacto que sufrió en su imagen por los 43 de Ayotzinapa, aunque se ubica a 150 kilómetros de distancia, allá siguen operando tiendas como Sam’s, Aurrerá, Walmart, Mega y Comercial Mexicana.

 

La mejor longaniza

 

Susana Palazuelos, la chef más reconocida de Guerrero, ha elogiado la longaniza de Iguala como una de las mejores del país y, según Ros, la prosperidad económica y un gobierno municipal ordenado, como el de David Gama, explican su gastronomía, pues va ligada a su fortaleza comercial.

 

Ros sostiene que un pendiente para el destino es hacer un posicionamiento real de su culinaria, comenzando con algunos de los mejores pozoles guerrerenses como el de Finca Linaloe, del chef Francisco Román, que a principios de este año ganó el reconocimiento estatal como el mejor de Guerrero.

 

Los moles y tesmoles, es decir los guisos de cuchara con verduras y proteína animal, hechos con ingredientes de la región también destacan en el panorama gastronómico.

 

El mole verde con tamales, la cecina, los quesos son algunas de las recetas y productos que también tienen un sitio en la oferta de Iguala.

La carne en salsa con ciruela es un guiso de temporada que se cocina cuando esta fruta agridulce nace en los árboles, dando origen a uno de los platillos más deliciosos por la manera en que armonizan sus sabores aparentemente contrastantes.

 

Otro de los platillos que destacó Ros luego de haber emprendido un recorrido gastronómico por los sitios más reputados de la ciudad, son los tacos al pastor con trompo volteado al carbón.

 

Se trata de una de esas sutilezas de las que está compuesta la gastronomía, pues sin alterar mayormente los ingredientes de los famosos tacos al pastor; el trompo en vez de vertical se coloca vertical y se le aplica fuego extraído del carbón, lo que contribuye a darle sabor y cocimiento más parejo a la carne.

 

En esta ciudad de contrastes, son muy populares los bufetes y las cazuelas con guisos para desayunar, pero también está el café gourmet de Carolina Cuevas, quien estudió en Europa y ahora practica la comida lenta como propuesta para iniciar la mañana con un café prensado y huevos y panes deliciosos.

 

También tienen prestigio las Nieves Independencia, un imperdible para los guerrerenses que disfrutan de la gastronomía tradicional del destino.

 

Di Vino es un restaurante que ha hecho un esfuerzo por ofrecer platillos de comida internacional maridados con la mejor carta de vino de Iguala; mientras que los pichones El Machis es otro de los que ofrecen platillos disfrutados por generaciones.

 

Ros dice que otra sorpresa para él ha sido que exista una oferta hotelera que garantiza un descanso adecuado para los viajeros de negocios, como el Rinconada, que ha duplicado su oferta de cuartos en los últimos dos años, y el Real 1900 ubicado en el centro con un servicio apreciado por los viajeros de negocios.

 

Ros consideró que la oferta y la cultura gastronómica de esta ciudad de Guerrero, es un viaje que no deben seguir postergando los amantes de la gastronomía, que se complementa allí sí con su rica historia cultural.



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Periodista apasionado de los viajes y de entender y comunicar cómo funciona la industria del turismo.

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