Entre las sorpresas que guarda Iguala se encuentra el que alberga el Museo de la Bandera, oficialmente llamado “Museo de la Bandera y Santuario de la Patria”.
En esta localidad se elaboró la primera Bandera Nacional, confeccionada por el sastre José Magdaleno Ocampo, el 24 de febrero de 1821.
Guillermo de la Cruz Issa, cronista de la ciudad, quien entre sus responsabilidades tiene las de preservar y difundir el patrimonio histórico y cultural de Iguala, cuenta que cuando el presidente Lázaro Cárdenas del Río decretó oficialmente que el 24 de febrero sería el “Día de la Bandera”, las autoridades locales se preguntaron ¿por qué si Iguala era la cuna del lábaro patrio, no tenían un testimonio de relevancia que diera cuenta del histórico suceso?
Fue entonces que decidieron hacer un museo que narrara la evolución de las diversas insignias que México ha tenido a lo largo de los años.
Para albergarlo se eligió una parte de la planta alta del Palacio Municipal, que entonces estaba nuevo, y con la asesoría del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se organizó el recinto y se adquirieron 19 réplicas de banderas y estandartes, así como once copias de diversos documentos históricos. Como parte de la decoración, el pintor Enrique Corrales, originario de Teloloapan, pinto un mural alusivo al tema.
Coincidiendo con el “Año del General Vicente Guerrero”, el “Museo de la Bandera y Santuario de la Patria” fue inaugurado en Iguala el 24 de febrero de 1982. Encabezó la ceremonia el secretario de Gobernación, Enrique Olivares Santana, quien acudió en representación del presidente José López Portillo. También estuvo el gobernador del estado, Alejandro Cervantes Delgado.
Sin embargo, en poco tiempo el recinto resultó insuficiente, por lo que, a propuesta del entonces cronista de la ciudad, Andrés López Velasco, el museo fue trasladado a la antigua Biblioteca Municipal, que estaba ubicada en la Pérgola del Monumento a la Bandera. No obstante, el cronista Guillermo de la Cruz afirma que el cambio se debió a que “poca gente visitaba al museo por estar situado en un lugar que no era visible, ya que en ese tiempo la mayoría de los trámites en dicho ayuntamiento se hacían en la planta baja del inmueble”.
De manera que el nuevo recinto fue inaugurado el 24 de febrero de 1986 por el general Jorge Carrillo Olea, subsecretario de Gobernación y representante personal del presidente Miguel de la Madrid Hurtado, y el gobernador Cervantes Delgado, al mismo tiempo que se conmemoraba el aniversario CLXXV de la confección de la Bandera Nacional.
Trece años después el museo volvería a ser cambiado de sede. Fue trasladado a la Casa de la Cultura, localizada en el antiguo Palacio Municipal, frente al Zócalo, en la esquina de las calles Juárez y Madero. Fue inaugurado el 24 de febrero de 1999 por el secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco Altamirano, en representación del presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, y el gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero.
Hoy, el “Museo de la Bandera y Santuario de la Patria” es un tesoro histórico que pertenece a todos los mexicanos y la importancia de su herencia la podemos encontrar en la placa develada durante la apertura de su primera sede: “Legamos a la juventud de México este museo del máximo símbolo de la Patria, como un reconocimiento a nuestros antepasados que con su valor y su sangre nos dieron la Patria que hoy disfrutamos”.
