El presidente de Tokyo 2020 “reza todos los días” para que “el coronavirus desaparezca”, su fé está en los dioses, dijo en un evento realizado para develar la vestimenta oficial de los Juegos de Japón. Sin embargo, no fue suficiente para evitar que este evento mundial se propusiera.
Debido a que Covid-19 pasó de ser una enfermedad infecciosa a una pandemia mundial, y el creciente número de contagios en diferentes países, así como que países como Canadá y Australia se bajaran de la contienda; todo ello fue razón para que el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y el Comité Olímpico Internacional (COI) acordaron posponer los Juegos Olímpicos de Tokio hasta verano de 2021.
Fue posible posponerlo
En la historia de los Olímpicos sólo los conflictos bélicos como la primera y segunda guerra mundial fueron razones para cancelar un evento de esta magnitud, una de ellas en Tokio en 1940. Hasta el momento ninguna pandemia o crisis de salud había sido suficiente para sacar de la jugada a este evento deportivo.
Partidos de fútbol, festivales de música y moda tuvieron que optar a puerta cerrada o bien cancelarlos. En cuanto a Tokyo 2020, la posibilidad de no llevarse a cabo se cumplió, ya que existen cláusulas en el contrato de Tokio con el Comité Olímpico Internacional (COI) que permite cancelar los juegos por causas de fuerza mayor.
Las consecuencias
Existe diferentes sectores en el que se vería afectado la cancelación de los juegos olímpicos de Tokio 2020. Principalmente la industria turística: el sector de seguros, a quienes reclamarán la devolución económica por parte de emisoras, anunciantes, patrocinadores y hoteles. Le sigue la inversión de Japón debido hasta 2019 el gasto total es de 2.440 millones de dólares y se prevé el costo total de los juegos llegue a 12,340 millones de dólares de acuerdo al gobierno y el Consejo de Auditoría.
Las cancelaciones de vuelo, hoteles y todo aquel que se ve inmerso en la industria han comenzado a hacerse visible. Yoko Saude, guia de turista, cuenta al Periódico Viaje que ha comenzado a sufrir las consecuencias:
“Es la época en que trabajamos al máximo, pero desafortunadamente , todos los grupos que yo iba a atender cancelaron el viaje”, afirma Yoko, quien cuenta que desde febrero ha recibido cancelaciones hasta el mes de julio.
Mexicanos se quedan con vuelo y reservas
Pese a esta noticia, la opinión de los mexicanos,quienes ya habían adquirido sus vuelos y sus reservaciones, se ven divididas. Existen casos en donde se tienen las reservas para estar en las actividades de este evento deportivo sin embargo se tendría que hacer una segunda inversión:
“Yo compré mi vuelo en Aeroméxico en septiembre del 2019, pero respetan mi cambio hasta febrero del 2021, lo que indica que tendré que comprar un nuevo vuelo en caso de que viaje a Japón, así como mis reservas en booking, ese es mi status y estoy valorando si hacer una nueva fuerte inversión o me voy este año”, cuenta Alan Hernández en el grupo de Mexicanos a Tokyo 2020.
Sin embargo, existen otros escenarios como es el caso de los voluntarios quienes a penas habían sido notificados y no invirtieron en sus vuelos. También están los que pesé a la cancelación decidieron viajar.
“Si no cierran las fronteras en ese entonces, voy. Porque no hay tantas oportunidades de mover las vacaciones programadas”, afirmó Gerardo Soto.
