A partir del próximo año Ámsterdam, la capital holandesa, aumentará su impuesto turístico. Este incremento elevará el impuesto al 12,5%, convirtiéndolo en el impuesto turístico más alto de toda Europa.
Este cambio afectará a los viajeros que pernocten en hoteles, alquileres a corto plazo, casas de huéspedes e incluso a quienes visiten la ciudad a través de cruceros.
En la actualidad, el impuesto turístico en Ámsterdam es del 7%. Comparativamente, ciudades como Barcelona tienen impuestos turísticos que rondan los 2,25 euros por persona y día, mientras que en París, generalmente se espera pagar alrededor de 4 euros por persona y noche.
Para los pasajeros de cruceros, el impuesto también aumentará, pasando de 8 euros a 11 euros (de 8,48 a 11,66 dólares) por visitante y día.
Es importante destacar que Ámsterdam tiene un enfoque único en la forma en que cobra el impuesto turístico, ya que combina una tarifa fija por día y un porcentaje del costo del alojamiento, lo que puede generar confusión y gastos inesperados para los visitantes.
El aumento en el impuesto turístico de Ámsterdam se fundamenta en la creciente afluencia de visitantes a la ciudad.
En 2022, la ciudad recibió a 17 millones de turistas, y se prevé que esta cifra aumente a más de 20 millones este año.
Dado que la población de la ciudad es de aproximadamente 900 mil habitantes, esta afluencia masiva de turistas ha generado preocupaciones relacionadas con el ruido y el comportamiento de los visitantes.
La Política de Turismo de Ámsterdam reconoce la necesidad de abordar estas molestias y disturbios relacionados con el turismo. La ciudad está trabajando activamente para evitar el turismo que pueda comprometer la calidad de vida de sus habitantes.
Uno de los objetivos del aumento del impuesto es cambiar la percepción de los visitantes hacia Ámsterdam.
La ciudad implementó en el último año medidas como la prohibición de las despedidas de solteros, horarios de cierre más tempranos para bares y discotecas, y la prohibición de fumar cannabis en ciertas áreas del centro de la ciudad.
Este año, las autoridades de turismo lanzaron la campaña “Stay Away” para disuadir a los turistas jóvenes de participar en fiestas excesivas y promover un turismo más responsable y respetuoso.
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