Tres destacados líderes del sector hablan sobre la aplicación estricta de estrategias post Covid-19
Ante esta crisis sin precedentes en la industria turística generada por la pandemia del coronavirus, los líderes de tres organizaciones empresariales coincidieron en que la recuperación económica será lenta y larga, que no hay pólizas de seguros que cubran esos daños, hay problemas de flujos, existen riesgos de quiebras e incremento en el número de desempleados.
Laura Rodríguez y Carlos Velázquez, fundadores de Periódico Viaje, fueron los moderadores de la mesa redonda denominada: ¿Cómo regresará la industria de los viajes de su crisis más profunda?, donde participaron Alex Zozaya, Executive Charmain de Apple Leisure Group (ALG); Marcos Constandse, Vicepresidente de Administración y Finanzas de Grupo Xcaret, y Sergio Allard, Vicepresidente Legal y de Relaciones Institucionales de Aeroméxico.
Para los ejecutivos, en la nueva realidad, la recuperación será en dos o tres años, pero para las empresas que invirtieron, coincidentemente, en tiempos de pandemia y que su expectativa de recuperación eran siete años, ahora esperarán15 años.
TEMAS POR RESOLVER
Los tres ejecutivos compartieron que podrían aplicarse estándares internacionales de seguridad sanitaria efectivos, prácticos y no invasivos.
Zozaya agregó que la reactivación del turismo en México dependerá de los mercados internacionales y basada en tres etapas: estabilizar los contagios; generar confianza en la población y aplicar protocolos al viaja.
El mercado doméstico se recuperará más rápido y el internacional presentará dos dificultades: la operación y apertura restringida del espacio aéreo en muchos países, y la posibilidad de establecer una visa sanitaria, aseguró Allard.
Otra dificultad será la reducción al 50% del número de viajeros, ante una demanda menor existiendo la misma oferta.
“Con tarifas más bajas e ingresos menores, la rentabilidad tardará más de lo esperado”, comentó Allard.
¿Y EL APOYO DEL GOBIERNO?
En México no hay la misma respuesta que en Alemania, España y Estados Unidos, al llamado de aerolíneas y empresas turísticas de otorgar ayuda financiera, incentivos fiscales y prorroga de pagos en servicios básicos.
“El turismo no es una prioridad en la agenda del presidente Andrés Manuel López Obrador, es un tema grave porque el turismo en México representa el 8.9% del PIB”, aseveró Zozaya.
Las empresas no piden ser rescatadas por el gobierno, reiteró, sino financiamientos, como fue con Lufthansa, de no recibir 10 mil millones de euros del gobierno alemán hubiera quebrado.
Con incentivos fiscales, las empresas podrían “salir de la tormenta y no tener que cerrar”, ya que ahora recurren al desempleo temporal, pero podría ser permanente.
INTENSIFICAR PROMOCIÓN
Después de garantizar la seguridad y conectividad al viajero, se requerirá de la inversión en promoción que incentive la demanda, comentó Zozaya.
México compite en el mercado global, donde los destinos más importantes del mundo ya dirigieron capital para que su misma población viaje dentro del país y atraer a los extranjeros.
Allard, Constandse y Zozaya manifestaron su optimismo, sin dejar de reconocer que hay una nueva crisis mundial y que se tendrán que aplicar acciones en el corto plazo para garantizar al viajero su seguridad sanitaria e iniciar la captación de ingresos.