Peter Cerdá, vicepresidente para las Américas de IATA, ofreció una actualización acerca del estado de la industria aeronáutica en el continente americano.
Las decisiones tomadas en los diferentes países son muy variadas, mientras hay estados que continúan aplicando y extendiendo restricciones como medida de control de contagio, hay otros que ya están hablando de reinicios.
Sin embargo una cosa es clara, 93 por ciento de los vuelos programados de tráfico aéreo de la región están básicamente en el suelo de acuerdo a datos obtenidos por la asociación. Estos números, lejos de disminuir continúan en aumento constante.
Las predicciones actuales de la IATA muestran que los viajes aéreos se recuperan más lentamente que la mayoría de las economías. El pronóstico de pasajeros aéreos indica los ingresos por kilómetro-pasajero recuperarán sus niveles de 2019 hasta 2023. Dos años después de la recuperación del PIB.
IATA envió su plan de reinicio a más de 48 gobiernos en el continente durante las últimas semanas con el fin de reactivar la economía aérea lo más pronto posible una vez que cada región levante el periodo de distanciamiento social.
Por el momento, el 93 por ciento de los vuelos programados están en tierra y, en muchos casos, el 100 por ciento de los aviones de muchas aerolíneas están en tierra.
La única forma en que la industria podrá reiniciar activamente es cuando los gobiernos sientan que es seguro eliminar las fronteras. Cuando todos los actores estén listos entonces se podrá empezar a mirar el futuro del transporte aéreo a corto, mediano y largo plazo.
Lo que propone la organización es, en tanto no se encuentre una cura o una vacuna contra el virus Covid-19, un enfoque de múltiples capas para reducir el riesgo de transmisión.
Este plan se divide en cuatro diferentes momentos del viaje: antes de llegar al aeropuerto, en el aeropuerto, durante el vuelo y en el aeropuerto de destino.
El nuevo protocolo de aviación mundial ofrecido por la IATA será el referente para cuando los viajes se reanuden pero, sin duda, los cambios deberán ajustarse al momento en que la aviación vuelva a tomar su curso.
