El turistero que apoya terminar los fines de semana largos

 
Carlos Velázquez
hrs.

El enigmático Carlos Mackinlay demostró ayer nuevamente por qué es un personaje casi imposible de leer.




El Secretario de Turismo de la Ciudad de México llegó tarde al Foro de Análisis sobre el Nuevo Calendario Vacacional en la Cámara de Diputados y cuando tomó la palabra sorprendió a la audiencia.

Y es que fue el único de los 19 ponentes que, en términos práticos, apoyó la iniciativa presidencial de desaparecer los fines de semana largos.

Para la ciudad, dijo, no sería una afectación completa porque sí vendrían uno o dos días a visitarnos.

También minimizó su importancia, pues dijo que para la capital apenas representan el 1% de sus ingresos.

Y además le restregó a todos: “Nosotros sí estamos buscando la manera de sortear esta probable medida que se va a implementar”.

¿Lealtad desmedida hacia López Obrador?; ¿compromiso con el predicador y no con el sector donde se ha desarrollado política y profesionalmente?

Sus comentarios cayeron muy mal entre la audiencia y Abelina López, diputada de Guerrero, le dijo:

“Nosotros sí dependemos de los fines de semana largos.

“Acapulco el paraíso ya no lo tenemos y los sostiene los fines de semana largos. Me voy a oponer venga de quien venga (…) y los voy a defender como fiera porque a nosotros sí nos pega, no tenemos industria para decir que vamos a vivir de otra cosa”.

Qué diferente fue, por ejemplo, la participación de Francisco Madrid autor del documento “Cancelar los fines de semana largos: ¿alternativa para fomentar la memoria histórica?”.

Un trabajo de su Centro de Investigación para la Competitividad Turística; la Unión de Secretarios de Turismo (Asetur) y la Asociación Mexicana de Cadenas de Hoteles (AMCH).

Al que ahora se sumó el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), que desde la semana pasada preside Braulio Arsuaga.

En su versión actualizada, la valoración de la afectación del 2021 al 2030 ascendería a más de 200 mil millones de pesos, una cantidad que no se debe ignorar.

Más frente a los retos que describió Luis Araiza, presidente de Asetur, quien hizo un recuento puntual del panorama francamente borrascoso que enfrenta el turismo.

Coronavirus, cierre de fronteras, caída de mercados turísticos, la mayor contracción en la inversión extranjera directa en el turismo mexicano de los últimos 20 años y competencia aguerrida de cada vez más destinos.

A eso habría que sumar el impacto negativo que tendría la desaparición de los fines de semana largos, no para las empresas sino para las familias de menores ingresos que viven del turismo.

Eduardo González Cid, vicepresidente de la Coparmex radicado en Cozumel, destacó que los fines de semana largos y la memoria histórica son dos temas diferentes.

Hacer un museo de la mexicanidad, dignificar los sitios históricos, glorificar a nuestros héroes son tareas que se pueden realizar, sin afectar a un sector que hoy enfrenta los mayores retos desde 2009.

Todo eso no lo vio Mackinlay quien ignoró que los cargos políticos son efímeros, pero no el sector al que tanto le debe.



hrs.

Periodista apasionado de los viajes y de entender y comunicar cómo funciona la industria del turismo.

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