El Hotel Marquis Reforma Hotel & Spa se encuentra en un momento de cambios y retos, por lo que Angélica Villalobos, gerente general, aseguró que fortalecen sus equipos de trabajo para competir con las grandes cadenas y las nuevas exigencias del sector.
En 2018, el hotel se posicionó como el mejor de la Ciudad de México en los Readers Choice Awards, a cargo de Condé Nast, se colocó en el octavo lugar a nivel nacional con una puntuación de 98.14; además, recibió el Certificado de Excelencia que otorga Trip Advisor al sostener por varios meses la puntuación de cinco estrellas. En 2017, también fue nominado, por la misma publicación, como uno de los diez mejores hoteles de la capital del país.
Angélica Villalobos.
Para mantener esa posición y cubrir las exigencias de sus huéspedes, en el último piso del complejo se estrenó la Gran Suite Marquis y un par de lofts sobre dos plantas para estancias largas. “Marquis Reforma Hotel & Spa va evolucionando, en 2018 cumplimos 27 años de trayectoria, la gente que se hospeda con nosotros no llega por casualidad, cada cliente que tenemos es porque lo hemos traído y una vez que conocen nuestro servicio regresan”, mencionó la gerente.
Estructura antisísmica
Antes de que el hotel abriera, se realizaron muchos estudios de mercado y se identificó que a México llegaban hombres de negocios que estaban buscando un trato personalizado, habitaciones amplias con todos los servicios, sin importar pagar tarifas altas. Detrás de esa gran fachada estilo Art Déco, que forma parte del collage arquitectónico de avenida Reforma, existe una historia que se remonta a la década de los 80.
Debido a que fue el primer hotel que se abrió después del sismo de 1985, tiene características que exceden los requerimientos del código de la construcción en México y normas de seguridad humana, asimismo, cuenta con dos torres en forma de “L” unidas por tres juntas sísmicas que permiten el movimiento independiente de cada una y cuando ocurre un sismo ayudan a que no se dañe la estructura.
Esos elementos estructurales hacen que el Hotel Marquis se considere uno de los edificios más seguros de la ciudad en cuanto a construcción se refiere.
Sus puertas se abrieron al público el 29 de julio de 1991 con 200 habitaciones, en aquella época fue considerado como un hotel boutique tecnológicamente avanzado, además fue el primer complejo en la Ciudad de México que implementó el concepto de Spa. Así comenzó la historia de un hotel independiente, cien por ciento mexicano, que ha perdurado ante el paso de sexenios, crisis nacionales y la transformación tecnológica.
El hotel se expandió hace diez años y logró adquirir los predios más cercanos para su crecimiento; actualmente, el 50% de su inventario son suites y cuenta con mil 500 metros cuadrados de Spa que incluye uno de los gimnasios más completos a nivel hotel.
El inmueble ha sido testigo del crecimiento de la industria sobre avenida Reforma, ha visto llegar a grandes cadenas hoteleras con las cuales ahora compite y desde hace 27 años forma parte de la evolución urbanística que se vive continuamente en la Ciudad de México.
Sabores citadinos
Al encontrarse sobre una avenida que se considera epicentro de los negocios y la cultura, Hotel Marquis se suma a la oferta gastronómica que ofrece la ciudad para deleitar a turistas de diversos segmentos, si el propósito es atender una reunión laboral, visitar museos o asistir a un espectáculo o concierto, el complejo siempre tendrá opciones para que el turismo disfrute de las tradiciones culinarias de México.
Su restaurante principal es Market Goumert Café, ofrece una carta que abarca cinco diferentes cocinas con platillos argentinos, italianos, recetas saludables, la fusión peruano-japonesa conocida como “Nikkei” y comida mexicana que incluye barbacoa y antojitos a base de maíz.
El restaurante Los Canarios propone platillos con sazón del hogar, como albóndigas al chipotle, caldo loco o filete chemita; así como opciones que fusionan la cocina mexicana y española.
