Demandan empresarios trato especial para Huatulco, Loreto e Ixtapa

 
Gustavo
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En el decálogo de acciones prioritarias que el presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico, Pablo Azcárraga Andrade, le expuso al presidente Enrique Peña Nieto hace unos días durante la inauguración del Tianguis Turístico en Acapulco, después del tema de la seguridad, en el número dos y tres de la lista aparece el de las inversiones.



El dirigente empresarial expuso que están trabajando “en lo que debe ser” un programa de inversión pública en los destinos turísticos del país, por dos razones muy simples: el mercado demanda cada vez más destinos competitivos y sustentables; y porque sin la inversión requerida, México no podrá alcanzar sus metas en el mediano plazo, ya que quedará ahogado porque su infraestructura se volvería estrecha.

“El mundo lo exige. Los destinos, o les invertimos dinero o van a ir perdiendo su competitividad y su sustentabilidad”, advirtió. También dejó en claro que la competencia a nivel internacional es fuerte y otros países —que disputan directamente con el nuestro— están tomando acciones en ese sentido.

Ya es un hecho que el año pasado México avanzó un sitio en el ranking mundial de turistas, para alcanzar el octavo escalón; que la Organización Mundial del Turismo lo confirme oficialmente será ya una mera formalidad. Por lo tanto, la mente de los turisteros mexicanos, tanto del gobierno como de la iniciativa privada, ya está en cómo llegar al séptimo puesto.

Uno de los principales objetivos es recibir en unos cuantos años —“muy pronto”, dijo Azcárraga— 50 millones de visitantes foráneos —el año pasado fueron 35 millones y para este se esperan 37 millones—; sin embargo, el empresario fue muy claro y directo al avisar que actualmente el país no tiene la capacidad para hospedar a tanto viajero.

“Hoy, México no tiene la infraestructura turística para recibirlos, no la tenemos. La planta hotelera la tenemos que crecer 60 por ciento: hoy los hoteles en las playas afortunadamente tienen ocupaciones de 80 por ciento; quiere decir que tres, cuatro días de la semana están prácticamente llenos y, si queremos crecer de 37 millones de visitantes, que vamos a cerrar este año, a 50 millones, pues tenemos que detonar inversión”, explicó.

Y añadió que los empresarios están en búsqueda de esquemas que permitan generar la inversión necesaria, con esquemas similares a los que se usan en otros países que, gracias a esos esquemas, han logrado quitarnos inversión. “Inclusive, inversión mexicana se ha ido para allá, porque han generado mecanismos de cómo condonar, por ejemplo, el Impuesto Sobre la Renta durante unos años”.

El líder del CNET no fue tan específico, pero se refería a la competencia con los destinos del Caribe —en corto lo ha comentado— donde países como República Dominicana condonan durante diez años el cien por ciento del Impuesto Sobre la Renta a los inversionistas.

En otras ocasiones, el también presidente del Grupo Posadas ha comentado que no entiende por qué no se incluyó a las zonas turísticas en las Zonas Económicas Especiales que pretende crear Peña Nieto, por lo que externó durante su discurso que algunas partes del país requieren de un tratamiento particular, porque el turismo puede ser un verdadero detonador de crecimiento económico, “como lo demostró hace muchos años Cancún”.

Y mencionó algunos destinos que, según creen sus agremiados, deben ser considerados dentro de las Zonas Económicas Especiales, porque no han acabado de levantar, a pesar de que tienen todo el potencial para hacerlo: Huatulco, Loreto e Ixtapa. Así, en esta lista de tres, aparecen el ‘hijo enfermito’ y el ‘hijo tonto’ de Fonatur —los dos primeros, respectivamente— que mencionamos aquí hace tres semanas. Y agregó dos más a los que considera que es necesario relanzar: Acapulco y Morelia.

Según los cálculos de Azcárraga Andrade, para poder recibir a 50 millones de turistas México necesita indispensablemente construir 50 mil cuartos de hotel más y para ello demandan incentivos, sobre todo fiscales, para detonar esa inversión.

“Los empresarios queremos todo, pero no para nosotros, sino para crear empleos.

Lo que queremos es crecer, porque si crecen nuestros negocios, crece el país”, dijo unos cuantos días antes del Tianguis. Habrá que ver cómo reacciona Hacienda, en esta época de recortes presupuestales.



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