Dinosaurios al volante

 
Margarita Solís
hrs.

Los taxistas de la Ciudad de México están convertidos en unos dinosaurios. Cada vez que veo que protestan, y la manera en que lo hacen, por la existencia de servicios de transporte público que les compiten, como Uber y Cabify, así como el contenido de sus amenazas, no puedo sino pensar en aquella ya vieja manera corporativista de operar del PRI de Fidel Velázquez, de Alfonso Martínez Domínguez o de Víctor Cervera Pacheco, por citar sólo algunos, auténticos representantes del Mesozoico tricolor, que vivieron hace 225 millones de años.



Aglutinados en un membrete denominado “Agrupación de Taxistas Organizados de la Ciudad de México” (TOCDMX), diversas organizaciones de este gremio –que vienen pegando de gritos desde que estos dos servicios modernos aparecieron en la metrópoli, quitándoles rápidamente una tajada del mercado que antes tenían sólo para ellos, pedazo que cada día crece más— han intentado por todos los medios, incluso llegando a acciones ilegales y al uso de la violencia que el gobierno de Miguel Ángel Mancera les prohíba trabajar, como alguna vez lo hizo el vecino gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, aunque rápidamente reculó.

Sin embargo, lo que el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México hizo fue diseñar una serie de medidas regulatorias, a las cuales tienen que someterse los miembros de Uber y Cabify para poder operar.

Pero los taxistas insisten en su lucha y cualquier pretexto es bueno para seguir haciendo olas, sin darse cuenta de que tanto afán es inútil, por la sencilla razón de que nunca nadie ha podido detener el progreso que ofrece la tecnología.

Y como Mancera en sus aspiraciones presidenciales cree que lo mejor es no pelearse con nadie y tratar de quedar bien con todos, más que prudente se muestra tibio y complaciente disfrazado de tolerantes, ahora los taxistas dieron una conferencia de prensa para lanzar la bravuconada de que, “como el gobierno no hace nada” al respecto, ellos mismos formarán brigadas para “cazar” a los úberes y cabifyes, a los cuales ellos llaman “ilegales”.

A todas luces esto es una provocación y, si el gobierno capitalino no se faja los pantalones y toma cartas en el asunto, puede llevar a que dentro de poco tengamos sucesos violentos que debamos lamentar.

Los taxistas sostienen que quienes trabajan para Uber y Cabify no cumplen con los resolutivos que presuntamente les fueron dictados, por lo que continúan actuando de manera impune, aun en contra del acuerdo que les dio la legalidad.

Daniel Medina, uno de los voceros de TOCDMX –porque tienen varios–, afirma que agrupan a 140 mil concesiones que requieren de certeza jurídica, y acusó al Jefe de Gobierno de “estar tapando tanta ilegalidad”.

Por lo tanto, él e Ignacio Rodríguez –otro de los voceros– advirtieron que bajo la figura del Promotor Voluntario que viene contemplada en el nuevo Reglamento de Tránsito que entrará en vigor en diciembre, saldrán a la calle para “detener vehículos que prestan el servicio de forma ilegal. Haremos este ejercicio para ayudar a la autoridad a ejercer la función que hace omisa”, señalaron.

Básicamente, su queja es que el gobierno capitalino permite a estas empresas actuar impunemente. Acusaron que están dando servicio con autos de un valor inferior a los 200 mil pesos, que era el límite inferior marcado por el llamado “Acuerdo por el que se crea el registro de personas morales que operen y/o administren aplicaciones y plataformas informáticas para el control, programación y/o geolocalización en dispositivos fijos o móviles, a través de las cuales los particulares pueden contratar el servicio privado de transporte con chofer en el Distrito Federal”.

Y que “debido a esta permisividad del GDF, una de las empresas anunció que dejará de dar el servicio Black y se dedicará a la gama más baja que compite directamente con los taxistas, cuando el GDF había anunciado que se permitiría este servicio porque iba dirigido a un sector social de altos ingresos”.

El famoso acuerdo, dijeron los taxistas, sostiene que “no se permite hacer base o sitio a los vehículos ni uso indebido de la vía pública” y que “los vehículos deben ser resguardados en el domicilio declarado por el operador asignado”, pero ninguno de estos supuestos se cumple, ya que los choferes hacen base o sitio cerca de los lugares donde hay afluencia de pasajeros, como los centros de espectáculos y restaurantes e, incluso, en eventos y programas del mismo gobierno, como en el Gran Premio de México.

Añadieron que otro de los resolutivos del acuerdo que incumplen es el que dice: ‘las unidades que presten el servicio al amparo de los permisos que contempla esta publicación, deberán sujetarse al proceso de revista vehicular anual que al efecto publique la Secretaría’. “Sin embargo, al momento ningún vehículo de esos ha pasado revista, mientras que nosotros estamos sufriendo todos los días a las autoridades del transporte”.

Finalmente, demandaron a la secretaria de Gobierno, Patricia Mercado, una audiencia para dar solución a su problemática “ante el incumplimiento del Jefe de Gobierno del Distrito Federal”. Detallaron que esperarán una pronta respuesta por parte de la Secretaria de Gobierno, ya que de no ser así, “recurrirán a tomar acciones más severas, ya que cada día se suman a esta causa miles de taxistas en busca de una solución”.

A estas amenazas de violencia sumaron, durante la conferencia de prensa, cartulinas donde le advertían a Mancera que no tendrían su voto en unas elecciones. Clientelismo puro, pues, a la vieja usanza.

Lo que deben entender los taxistas es que sus coletazos de dinosaurio no les van a servir de mucho, porque el mercado siempre optará por quien les dé un mejor servicio y precio. Ojalá no tarden mucho en darse cuenta de que la suya es una guerra perdida y que lo único que les queda por hacer es buscar la manera de competir con Uber y Cabify, usando las mismas armas que ellos.

Alguien les debe decir que el regreso de los dinosaurios sólo fue una fantasía de Spielberg. Por cierto, si quisieran ver Parque Jurásico, tendrían que recurrir a Netflix, un exitoso servicio por internet, del cual hasta el momento los dueños de los cines no se han quejado.



hrs.

Periodista con más de 20 años de experiencia en los sectores relacionados con finanzas, economía, negocios y comercio. Entre el mundo impreso y el digital.

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