Héctor Gómez Barraza, director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), visitó todos los Centros Integralmente Planeados (CIP) del país, para hacer una evaluación después de las inundaciones provocadas por las lluvias de Manuel e Ingrid.
Estos destinos, que incluyen a Cancún, Los Cabos, Huatulco, Loreto e Ixtapa, además de los Proyectos Turísticos Integrales (PTI) de Litibú y Capomo, en la Riviera Nayarit, en términos generales resistieron bien el temporal.
En ninguno de ellos hay afectaciones mayores como las que ha sufrido Acapulco, que si bien ya tiene su infraestructura turística funcionando ahora le urge que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) termine de arreglar la Autopista del Sol, lo que ocurrirá hasta finales de esta quincena.
El recorrido por los “destinos Fonatur”, le permitió identificar una serie de acciones para fortalecer la posición competitiva en los mismos.
En Ixtapa, por ejemplo, se pondrá a la venta una propiedad que durante años ha funcionado como Tráiler Park, con resultados mediocres, pues al año no llegan ni siquiera a 100 casas rodantes.
Allí hay espacio para un nuevo hotel de entre 500 y 700 cuartos, que ampliará la oferta de hospedaje que no crecer desde hace casi una década cuando se instaló el hotel Capella.
Huatulco es el destino donde hoy se concentran las mayores ventas para Fonatur y allí el reto es concretar el desarrollo de mil 500 habitaciones más, con lo cual contará con la masa crítica necesaria para terminar de atraer a las aerolíneas y equilibrar el binomio pasajes aéreos y cuartos de hotel.
Mientras tanto en Capomo, los funcionarios de Fonatur tomaron la decisión de cambiar el diseño original de dos grandes hoteles con enormes frentes de playa por el de seis con frentes de playa más modestos pero convenientes según los estándares internacionales.
Además habrá un campo de golf de clase mundial, pero que no correrá junto al mar para darle prioridad a los desarrollos inmobiliarios en ésta que es una de las zonas más exclusivas de México.
Otra noticia importante fue que la semana pasada Fonatur concluyó el pago de 167 millones de pesos, con lo cual quedó liquidado el nuevo Centro de Convenciones de Los Cabos.
Todavía hay retos sobre su futura operación, pues dado que nació de una orden del ex presidente Felipe Calderón para albergar la reunión del G20 del año pasado; ahora el gobierno tiene que rentar el inmueble, lo que podría elevar los costos más allá de las condiciones de los mercados de congresos, incentivos y convenciones.
El gran asunto es Loreto y Gómez Barraza ya tuvo una primera reunión con los nuevos inversionistas de Grupo Carso, lo que abre un panorama importante para ese destino.
